lunes, 22 de diciembre de 2025

Navidad de antaño: Entre el bizcocho, el guarango y las pastoras.

 


Dicen que diciembre se respira a Navidad. Desde fines de noviembre  los viajeros que vienen de Mendoza, Pedro Ruíz o Leymebamba, respiran a guarango, ese que florece solo en las proximidades del nacimiento de Jesús. Ese aroma que te embriaga, te regresa a tu infancia, a tu familia. Ese aroma que te perfuma el alma. Así como todos los caminos conducen a Roma, en Navidad, todos se centran en Chachapoyas.

El guarango es la flor del niño Manuelito en esta parte del país y eso lo sabían en la familia Valdez Santillán, que desde que llega diciembre ya se preparaban desde las cinco de la mañana para ir a trepar cerros, peñas por el Sonche para traer, además del guarango, selvaje, wicundos. Los más atrevidos, subían a los árboles copiosos al costado del río para bajar todo lo que sea adorno en los nacimientos chachapoyanos.

Doña Abelina Valdez Santillán, que en marzo cumple noventa años, me recibe en su casa con mucho entusiasmo, me habla de sus padres, de su infancia y de su enorme nacimiento. Entusiasmada, con su voz plateada, evoca recuerdos de su niñez y dice que diciembre era una verdadera fiesta en su casa; mientras que los niños ensayaban a las pastorcitas, otros jugaban al trompo, los varones y las chicas a saltar la soga, una vez terminado los ensayos.



Recuerdo, me dice doña, Abichita, que mis papás, Gregorio y Trinidad, sacaban con cuidado cada pieza de la navidad y el niño Jesús, estaba siempre en una urna, que el 25 de diciembre, lo sacaban en procesión desde Burgos, por Amazonas hasta la plaza de Armas, siempre acompañado de una banda y las pastorcitas que hasta venían de Santo Domingo, cargando regalos y palomas vivas como adoración al niño que acaba de nacer. Ella se entusiasma, se para, imita los pasos de la pastorcita. Ella vive la navidad con frenesí.

Me cuenta que en los años sesenta, no había panetón, ni pavo. Era una tradición que, en la cena de noche buena, se comía un sudado de carne de res con papas sancochadas y arroz y un bizcocho especial hecha por las manos de su mamá, que se acompañaba con su café de olla. Tanta gente venía a la casa, me sigue contando, que hasta don Moshico Chuquipiondo, se encargaba de poner orden en la distribución de la comida.


Media hora después de la conversación, lo pregunto sobre su sentimiento de la Navidad. Se para, medio que quiere llorar, dice que lo hace el nacimiento en recuerdo de sus padres, por devoción, cariño. Don Manuelito, cuando hago el nacimiento con el apoyo de mi hija Eliana y mi nieta, Micaela, siento que Dios me va dar más años de vida, siento que tengo más vida. En mi cuerpo entra el espíritu de nuestro creador y me hace fuerte, se callan los dolores, crece el alma y mi espíritu se contagia de aromas divinos.

Me despido de ellas, llego a la casa, bañado de aroma a guarango, a humo del horno de pan, a chocolate, a cariño y también a la vida misma, ese que se regenera y se hace callo con el manto protector del Niño Jesús, que renace en cada corazón de los que creemos y tenemos fe en Dios, la Virgen María y Jesús, el elegido.




jueves, 13 de noviembre de 2025

¿Qué te hace pobre como territorio?

 

No es la ausencia de dinero, menos que las personas tengan bajos ingresos, tampoco que sus habitantes tengan diversos problemas. Un departamento pobre, responde a varios pilares que se hacen necesario tomar en cuenta. Quizá esto lo visibilicen las futuras autoridades del 2027 en adelante.


Carreteras: Esto es vital. Las carreteras son como las venas que están distribuidas en el cuerpo humano. Un territorio sin carreteras de calidad, hace difícil la conectividad terrestre. En Amazonas hay un déficit de esto, pese a los mega proyectos como los ejes viales, que no se culminan por tener pésimos expedientes técnicos y "justificaciones diversas" para prolongar su ejecución. Además de eso, las vías deben conectarse a mercados que faciliten la comercialización de nuestra producción regional. Es inaudito, que siendo Lonya Grande, Camporredondo y Ocallí, zonas altamente rentables su carretera sea una calamidad.

Conectividad digital: En la era digital, donde todo se mueve en base a las TICs, es urgente priorizar este rubro. El internet se hace fundamental en la toma de decisiones y las negociaciones comerciales, educativas, políticas y sociales. Gran parte del territorio regional está borrado del mapa tecnológico por carecer de conexión digital, que puede ayudar a la telesalud como a la teleducación, así como a los emprendimientos económicos que requieren de este mercado global tecnológico para crecer y ampliar su rango de ventas. ¿Cuánto perderán los productores de café y cacao por no tener acceso a la tecnología?

Industrialización: Sigo creyendo que la zona del crecimiento económico e industrial de Amazonas, son Bagua y Utcubamba. Tienen extensiones de terreno para hacer parques zonales, parques industriales, donde llegue la producción, se transforme y exporte. Carecemos de industrias, excepto del pilado del arroz. Imagínese, procesar la papa, el camote, la yuca, el plátano, tal como se hace del café y cacao. Eso muy bien puede aplicarlo desde el estado en coordinación con los privados. Eso conllevaría a la transformación productiva.

Gobernanza: Se tiene que fortalecer la labor de las autoridades nuestras, sobre el gobernador regional no debe existir alguien más que oriente las políticas o las decisiones regionales. Es vital, fortalecer la relación de todos los actores políticos, sociales y económicos dentro de Amazonas, al que debe sumarse la ciudadanía mediante las organizaciones sociales. Tenemos que delinear una hoja de ruta donde todos estemos de acuerdo y lo cumplamos. Gobernar es tener el coraje de trascender en el tiempo, más allá del aplauso.

Y así podría seguir enumerando. Me quedo con esto y si al leerlo cree que algo falta, descríbalo y hagamos una cadena de aportes y propuestas.


miércoles, 5 de noviembre de 2025

El río no es mi amigo

  




Tengo  mala experiencia con él. Cada vez que viajo por sus orillas, la piel se escarapela, el corazón se acelera, el sonido de sus aguas son una sinfonía pero fatal. Dos veces estuve dentro de las aguas y ambas me llenó de pánico y temor. Les cuento.

    Con un grupo de vecinos, donde casi todos éramos varones y algunas chicas, acordamos ir al Utcubamba para bañarnos y de paso pescar las cashcas o carachamas, aquellas que en Centroamérica lo llaman pez diablo. Salimos un fin de semana, caminamos por El Molino, Pencapamba y llegamos al puente Utcubamba, de allí caminamos hasta la capilla de la "Virgen de Chuquichaca". Los más grandes pusieron velas, descansamos por un instante y al agua. Estaba cristalina , frío y poderoso.

    De tanto aprender a nadar en "La penquita", "la chirola" y hasta en el "Franco", tuve la osadía de cruzarlo. Puse toda la fuerza, calculé que braceando fuerte lo cruzaría de manera diagonal y así fue. Al regreso, sin salir de las aguas del Uctubamba, encima sin impulso, trato de regresar a mi orilla de inicio y una fuerza poderosa me arrastró unos cincuenta metros. Mi mente se nubló, veía todo borroso, una voz interior me decía que no me desespere, que respire con tranquilidad. Un impulso desesperado hace que llegue a la mitad del río y aprovechando un recodo, motivado por sobrevivir, logré salir y escuchaba a mis amigos gritaban de alegría. Salí con los tobillos rotos, de la planta del pie salía sangre. No había dolor pero sí miedo. Tenía 12 años.

    Ya casado y con mi primera hija, unos primos y hermanos menores me animan para ir de nuevo por la misma ruta y al mismo destino, pero no llegamos a la capilla. A la altura del fundo "Chemiel" no metimos a la chacra y ubicamos al río y un poco de playa. En esa arena gris, dejamos nuestra ropa, la meta era sacar cashcas y metíamos las manos debajo de las piedras. En quince minutos, había sacado como tres. Con la emoción me meto más al río, me agacho para meter las manos en las piedras y me resbalo. Una mano poderosa me agarró del pelo y me sacó de las aguas. Recupero la conciencia y de la zona donde intentaba pescar, unos veinte metros más abajo me rescataron. Salí del agua y vomité líquido amarillento. Era el agua que había tragado.



    De allí nunca más ingresé al río. Solo paso, lo veo de lejos. Me atrae, me atrapa su fuerza y la belleza de sus aguas, pero solo me atrevo a mirarlo de lejos. Me encanta eso sí, tomar todas las fotos que quiero y es placentero verlo en imágenes. Ayer pasaba por allí, me bajé a contemplarlo y mi cuerpo temblaba. La velocidad de la corriente te marea, te bloquea, te emboba, te tienta. Mejor me retiro y despido. 



miércoles, 22 de octubre de 2025

El ángel del Utcubamba.

                 



                    No sabes cómo ni de donde, pero aparece de la nada. Su caminar seguro y con aplomo, carga su llanta al hombro, de esos gruesos y fuertes que todavía no se cansan de cruzar la bravura del río. Se lanza, bucea, se pierde y de tanto esperar, saca la cabeza, respira, brasea y trae consigo un cuerpo, sea vivo o muerto. Este hombre, lleva consigo más de 80 rescates y es un ángel sin alas. Un ángel con brazos fuertes y el corazón gigante para servir a los demás.



              La peor de las tragedias terrestres, fue la volcadura de un bus de Moviltours, cerca de Cáclic, hubo decenas de fallecidos y muchos cuerpos por rescatar. Allí, Jorge Saavedra y su prima María Zabarburú, iniciaron el camino para ser leyendas. Jorge es de mediana estatura, blanco, que siempre lo ves en polo o short, como quién dice, listo para salvar a la gente. Ya son como 30 años haciendo la labor de rescatista, que es lo que quiere que lo llamen. Dicen que para muchos es un héroe o ángel, pero se siente más cómodo que le digan, simplemente, Jorge y se siente feliz por eso.



                “Tengo miedo al agua, no crea que no arriesgo mi vida. Es peligroso hacer esto, pero creo que Dios me dio ese Don. Un don que pocos dominan, que pocos lo explotan. Muchas veces mi cuerpo me avisa y no sé como llego a penas alguien necesita mi ayuda en el río o en una carretera. Muchas veces la gente me dice, “Jorge, a ti te siguen los accidentes”. No sé si es verdad, pero estoy en el momento preciso para hacer mi labor y dar felicidad a la familia, pese a que saben que los entrego un cadáver.

                En la memoria,  se queda para siempre un gesto público que me hicieron en la Plaza de Armas de Chachapoyas luego del accidente de Móvil. Allí sentí el aprecio de la gente, el respeto y cariño por lo que hicimos en ese doloroso accidente. No puedo olvidarme porque ese día yo iba ser una víctima más. Me cansé, mi cuerpo ya no daba más. La policía me lanzaba cuerdas, pero no respondía mis brazos. No sé que sucedió conmigo, ni de donde saqué fuerzas que pese a tener el cuerpo de una señora en mis hombros, logré salvarla y tuve que tirarme en la orilla para respirar con normalidad. “Ese día sentí que el cuerpo tiene límites y que no somos de fierro”.



                Salvar vidas, es retar a la muerte, en cada accidente, en cada rescate, siempre un error puede ser fatal, pero mi cuerpo tiene esa esencia que no lo explico, una energía presta al bien común y al rescate pese a las limitaciones, llego a mi casa feliz y duermo con la conciencia tranquila por el deber social cumplido. Muchas veces, tengo que pagar la comida de los que me acompañan en el grupo que somos como ocho. Nadie nos paga por este trabajo, es nuestro deber social como hombres de Dios que estamos presto a salvar las vidas que se pueda.

                Psicológicamente soy fuerte, mi formación de ex comando del ejército, quizá sirva para eso, pero el cuerpo se cansa y ya tengo cincuenta años y quiero retirarme de esta labor, pero no encuentro en los demás ese don natural para servir, los preparo, los formo, los oriento. No sé hasta cuando estaré haciendo lo mismo. Es un trabajo donde no se puede jubilar. Está en tu gen, en tu sangre. Quizá es un privilegio divino que recibo para estar cerca de la gente que nos necesita.

Bolsas plásticas de basura se colocan debajo del polo para que el frío no
los haga mucho daño por estar muchas horas en el agua.


                Jorge, calla, se emociona y me dice que para muchos somos ángeles, pero no retribuyen este esfuerzo humano que hacemos. No lo hacemos por dinero, ni menos que nos paguen por esto. “Ojalá, por medio de usted, podamos recibir donaciones como cuerdas, sogas de alta montaña, como tiene la policía y los bomberos. Nos gustaría tener traje térmico. Muchas veces nos ponemos bolsas de basura, encima un polo para entrar el agua. Las aguas del Utcubamba son muy frías y nuestros cuerpos no soportan mucho tiempo en el agua. Dios quiera que me ayuden como también a mi grupo. Hasta ahora nadie nos dio algo para seguir haciendo nuestro trabajo al servicio de la gente.

                Jorge Saavedra Zabarburú, tiene cincuenta años dos hijos y en los días donde el agua no lo llama para salvar vidas, se dedica a vender agregados de construcción, una forma para vivir dignamente y siempre estando alerta para que cuando suene la alarma de un accidente, acuda rápidamente y activando sus alas imaginarias para salvar la vida de las personas. Un abrazo, Jorge. Un abrazo, Ángel sin alas del Utcubamba.



miércoles, 15 de octubre de 2025

Pomacochas ¿muerte de un lago?



“He visto como se embrava la laguna, se hace como una olla hirviendo”

“Hay noches que se calienta el agua, ebulle y hasta se forma ceniza”

                De pronto y de manera reservada, el 20 de agosto del 2025 llega un documento firmado por el alcalde Villegas de Pomacochas, donde da a conocer la presencia de peces flotando en el agua de la laguna. La carpa, que fue sembrado por el ejército en los años sesenta y pejerrey argentino que desde los 2000 sembrara la Dirección de Pesquería de Amazonas, estaba en peligro latente. Se lee cada página y las manos como los ojos tienen sensaciones encontradas y crecen cientos de preguntas en la cabeza de los responsables del sector y comienza las indagaciones.

               

En el 2024, Antoni Silva con Cinthya Santisteban y otros atletas, tienen la osadía de cruzar a nado la laguna, en menos de una hora logran su propósito. En el trayecto, dice Santisteban, cerca de la mitad del lago, la temperatura cambia radicalmente y del frío se pasa al calor. Silva por su parte dice que sintió esa sensación cuando nadó a flor de piel sin traje y que, pese a que él practica la natación y recurrentemente cruza la laguna, hay temporadas que la sensación térmica es uniforme, lo que explica que son fenómenos esporádicos. ¿Porqué se calienta el agua?

Estudios sobre la calidad del agua

Con el apoyo de la UNTRM de Amazonas, INDES/CES, la dirección de la producción cuenta con estudios del agua, siendo algunas conclusiones lo siguiente:        

  •      El cambio de temperatura brusca es un factor determinante y conlleva a una mortalidad masiva de las especies.
  •         Respecto a los sólidos totales debemos indicar que si estos superan los 25 mg/L es un indicador que está por encima de los límites recomendados, lo cual perjudica la salud y el crecimiento de los peces, siendo esto también una posibilidad de la mortandad en la laguna.
  •         Los Nitritos como resultado de las muestras tomadas en la laguna de Pomacochas son superiores a los límites permisibles, indicando la presencia de toxicidad y potencialmente peligroso para los peces, teniendo en cuenta que los nitritos inhiben el transporte de los oxígenos en su sangre, provocando debilidad y pérdida de apetito en los peces, los niveles obtenidos en las muestras del año 2024 demuestran señal de alerta, el tenor elevado de este parámetro indica la presencia de excretas, que son dañinas para los peces. Al que se suma
  •         Coliformes fecales provenientes de animales de sangre caliente.


Estas cifras, de por sí nos dan a conocer anomalías naturales, pero en el informe de INDES/CES aparecen otros datos complementarios como son los metales pesados que son trasladados por las corrientes del agua que discurre internamente, al extremo que existen temporadas donde se ve ebullir el agua y surgen ceniza de las profundidades. La directora regional de la Producción, indica que se forman remolinos que se desplazan en un área determinada, las aguas se agitan, sale humareda y se forma ceniza. El fondo de la laguna me dice, es roca fosfórica, que, según un biólogo del sector, induce a corroborar el rumor colectivo de que el lago estaría sobre un volcán.


Foto: Facebook Amazonas

Este 2025, es un año anómalo porque es donde se viene registrando altas temperaturas del agua y a ese fenómeno estaría asociado la muerte recurrente de los peces. A fin de dejar de lado las especulaciones, la DIREPRO, cuya directora es la Ing. Delia Vásquez, solicitará en los próximos días el apoyo de funcionarios de IMARPE para que vengan al lago y hagan estudios detallados y sincerar información en relación a estas anomalías, que inquieta, llama la atención y por ende es una escondida preocupación colectiva.


martes, 23 de septiembre de 2025

TESTIGO DE HONOR

 


Dos días consecutivos, el cielo de Chachapoyas lloró. Consulté a Dios y me dijo en mi sueño, que las puertas del cielo se abrieron para que se derrame las lágrimas de todos los hijos amazonenses que murieron y por sus ojos, sus lágrimas como los ríos bendijeron a nuestra noble ciudad. Me dijo así mismo, que, en un rincón de su reino, vio que los ojos cansados de nuestro hermano mayor. Toribio Rodríguez de Mendoza Collantes, se iluminaban nuevas ilusiones y al mismo tiempo su corazón cansado palpitaba de emoción radiante porque este inolvidable 30 de mayo, el Perú, su noble patria, le tendió alfombras doradas para que su nombre hoy y con más fuerza, suene en nuestra historia.

                Vi como manos temblorosas se juntaban con fuerza para aplaudir tan hermoso regalo. Regalo que desde hoy disfrutan nuestros hijos y que les durará para siempre. Vi palmas enrojecidas de tanto golpearse. Vi a nuestros ancianos, que, pese a su edad cargada sobre el hombro, sonreían orgullosos de mirar el otro futuro de nuestro pueblo. Vi a los niños y jóvenes ensayar más de una sonrisa. Vi circular en cientos de ojos vidriosos, agua cristalina, que nos mostraban cual espejo de sus almas, la emoción que nos embargaba.

                Vi abrazarnos más que nunca como hermanos, vi soñar nuevos horizontes, vi disfrutar a nuestra gente de nuevas emociones. Vi reflejado en cada alegría, el entusiasmo inocente de mis hijos, que orgullosamente y a su tiempo desfilarán por la UNIVERSIDAD NACIONAL TORIBIO RODRÍGUEZ DE MENDOZA.

                Vi en tres horas de ceremonia como aplaude el pueblo de Amazonas. Escuché elevar plegarias al viento, para que éste con su fuerza lo lleve a Dios supremo para que recoja, entienda y comprenda que él, será el guía espiritual de este nuevo camino que el destino nos brinda.

                Vi también, nuevas preocupaciones, porque asumimos el noble compromiso de demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de hacer de esta UNIVERSIDAD, una institución con mayúsculas. De hacer de esta casa de estudios una fortaleza institucional que derrame calidad, capacidad, competencia y de muestras al mundo que, de este regalo tan esperado, haremos que sus frutos sean dulces y mejores para empalagar a todos con nuestras enseñanzas.

                 Voy llegando al final, pero no sé como terminar, también mis dedos que teclean la computadora se ponen a temblar, los anteojos se opacan porque mis ojos quieren lagrimear. Mi mente se queda en blanco y solo me queda un instante para elevar una oración y agradecerle a DIOS por su infinita bondad, a nuestros paisanos que dos días lloraron e inundaron nuestras calles y decirles que tengan fe que este hijo que nace lo haremos en el futuro un gigante y a mi querido DON TORIBIO, decirle que deje su rincón en el cielo, se agarre de la mano de DIOS y se ponga a bailar, porque la fiesta recién está por empezar.

NOTA: ¿Qué pasó ese 30 de mayo?
En la plaza de Armas de Chachapoyas, se dio a conocer y se presentó el expediente que sustente la creación de la universidad. Hubo varias exposiciones y fue una ceremonia muy emotiva. Dos días de intensas lluvias cayeron sobre la ciudad. Fue el año 2001.

miércoles, 23 de julio de 2025

LA BANDERA GIGANTE DE AMAZONAS : CINCO AÑOS DESPUES DE UN SUEÑO





Si me pregunta a mí ¿Cómo me calificaría?, no lo sabría responder, lo único que sé es que soy un obstinado, todo lo que quiero lo logro, pero siempre por el camino correcto y siendo directo, franco y honesto. Como saben a mí me gusta escribir y lo hago con desenfreno y mucha pasión. Eso genera sentimientos  encontrados en los lectores que idealizan o sacan sus conclusiones, para mi muchas equivocadas, ya que se cree que por hacer algo, de busca una retribución. yo, nunca busco eso.

La historia de la bandera

Viendo que en las redes sociales en plena pandemia del 2021 y que coincidía con el Bicentenario de nuestra independencia, motivamos por las redes sociales a fin de izar una bandera grande en el Puma Urco, en menos de cinco días se armó todo, se pidió colaboración, se reunieron como 920 soles, se compró tela, se ofrecieron hacerla, la extendimos en la Plaza Mayor, se cargó en hombros del pueblo y se llevó a izarla donde hoy es el mirador del Puma Urco. Y todo eso en menos de diez días. Cuando se quiere todo es posible.



Al año siguiente, los propios amigos que formaron esta idea, exigieron que se repita, pero antes debíamos formalizar una organización y nace "MI BANDERA SOBRE LAS NUBES", se registra ante SUNARP, obtenemos legalidad y se siguió con las actividades los cuales se repitan por cinco años de manera consecutiva. Hoy, gracias a la Municipalidad de Chachapoyas y Levanto como del Gobierno Regional, se cuanta con apoyo para la limpieza y contamos con un mirador que se viene convirtiendo en un atractivo turístico en la ciudad. Son gestos que ennoblecen a las organizaciones que responden a iniciativas civiles para preservar nuestra identidad y la revalorización de nuestros símbolos patrios.

La bandera, inicialmente fue de 14 metros de largo por 6 de ancho, el 2024 se hizo de 25 metros por 12, la más grande y colosal que se pueda haber izado en el país, la que se izará el 2025 es de menor tamaño y peso para que pueda tolerar los fuertes vientos en la zona, donde corre aire hasta de 12 km por hora.

Los protagonistas

Es extenso, pero siempre reconoceré la labor de la PNP, Serenazgo y Bomberos de Chachapoyas quienes corajudamente sembraron el primer mástil de eucalipto, cedido por la comunidad de Levanto. Los alcaldes de Levanto y Chachapoyas desde el 2021 que no han puesto impedimento alguno para alcanzar los objetivos, a los socios fundadores, los que siguen y los que salieron por voluntad propia. A las personas que desde donde se encuentran nos manifiestan su apoyo. A la sexta región militar de Bagua que siempre están presentes en los actos cívicos. A los estudiantes de los colegios que poco a poco están valorando el civismo, la ciudadanía en general que acude al mirador para tomarse fotos y socializarlo por las redes para que el mundo conozca de este lugar.



Cinco años después 

Sigue fortaleciéndose la actividad, la voluntad, el deseo cívico de los que integramos la asociación sigue presente y cada año no es un esfuerzo, ni sacrificio. Julio es el mes donde nos emociona seguir siendo equipo y cada uno hace lo que debe, se multiplica y se logra lo que nos proponemos. No tenemos recursos, aportamos para cada evento, sabemos que en algún momento seremos retribuidos, no con devoluciones, quizá con aportes solidarios, donaciones o con que cada año el izamiento de la bandera gigante tenga más adherentes, seguidores y socios nuestra organización.

Por dentro somos menos de 20 personas que parecen miles cuando el acto cívico se realiza. Somos pocos que hacemos cosas grandes pensando en el bien común. Somos pocos que estamos sembrando conciencia cívica y que en algún momento florecerá y cuando eso suceda, ya la patria, la bandera estará enraizada en cada corazón de los hijos de Chachapoyas.



Tenemos un sueño, que esto sea reconocido a nivel nacional. Estamos coordinando eso en el congreso de la república. Queremos que esto se imite en el país y que cada julio en algún punto visible de la ciudad se vea a lo lejos flamear nuestra bandera.

Soñar tiene su precio. Cinco años después ese precio no tiene monto, nadie lo puede pagar, porque cuando hay corazones de orgullo por lo nuestro no se pueda pagar con nada, solo con la gratitud, que es lo único que se busca.  

jueves, 26 de junio de 2025

Campaña electoral ¿Qué nos ofrecerán por un voto?

    



    Quizá desde presentarse como salvadores de la región, padres o madres, amigos, defensores del pueblo. Llegarán a cada rincón con una portátil, regalarán polo, llaveros, afiches, polos para los clubes de fútbol o vóley, fósforos con dinero, bolsas de alimentos, coca, trago, orquesta. El pueblo recibirá todo eso y me pregunto ¿Eso basta para mejorar la vida de los amazonenses? ¿Eso es el valor de un voto?¿Tan pobres somos para desmerecernos y dar un voto a cambio de un regalo? ¿Quién será Judas, el que recibe o el que da en Amazonas en las elecciones que se vienen?

    Es duro decirlo, pero eso ya forma parte de la tradición y cultura electoral de nuestro país, que se repite en diversas democracias del mundo, de allí que los resultados son catastróficos para los pueblos, siempre o casi siempre gana quien más invierte en campaña y el poder lo recupera con obras otorgadas a allegados o personas que hacen de testaferros para beneficio de las manos negras del poder. Esta "cultura política" aleja a las personas que todavía saben de decencia, honestidad y servicio.

    Más allá de todo esto, si tan solo se haría un levante simbólico de la alfombra que cubre Amazonas, quizá encontremos mucha basura escondida, que se reflejan en el bajo impacto de las obras que se ejecutaron o se está haciendo en cualquier rincón de la región y por cualquier tipo de gobierno. En cada espacio territorial, hay serias debilidades con proyectos mal ejecutados, obras inconclusas, abandonadas o en proceso de arbitraje y todo por la maldita coima y corrupción que al final, al parecer, se hará institucional y aceptado sin un rictus de inconformidad y entonaremos esa oración "si todos roban, entonces también robo yo".

    Si es que no se tiene una línea de base para saber realmente como nos encontramos como territorio actualmente, los ofrecimientos que se nos haga no tendrá fundamento alguno. Hay cuatro rubros que se debería atender de manera urgente: 

  • Conectividad terrestre (mejores carreteras), fluvial (ambulancias acuáticas) y aérea.
  • Proyectos de agua y saneamiento para que miles de personas comiencen a tomar agua de calidad.
  • Interconexión digital para que la tecnología se universalice y con ello, la teleeducación y telesalud sea acciones permanentes para la mejora y calidad de los servicios que se presta en Amazonas.
  • Recuperación y protección de nuestros ecosistemas.
    Esto podrá permitir fomentar el desarrollo económico y social de los amazonenses; naturalmente sin dejar de lado temas de la salud pero apostando más por lo preventivo antes que recuperativo que al final es más costoso todavía.
    No conduce al desarrollo cosas pequeñas e insignificantes. Merecemos obras de impacto y que genere sinergia regional. Necesitamos alguna obra monumental que nos una que nos integre. Algo extraordinario que nos permita tener la esperanza que se acabó la pesadilla de las obras por favor político.  Hacer de todo, es hacer nada, dicen los chinos como los japoneses.
    Creo que es momento que el elector, madure, analice, reflexione y se den cuenta que un voto los hace cómplices de lo bueno y lo malo. Espero que esa complicidad es votar por alguien que sea digno de representarnos en el contexto nacional e internacional.

    Hemos experimentado tanto, que ya dejamos de ser alquimistas, parecemos hechiceros de poca monta que tiramos humo sin sentido alguno.

jueves, 19 de junio de 2025

Chachapoyas: ¿Qué priorizar para un mejor futuro?

 

                


                Me vestí de águila, volé sobre la ciudad, me detuve a mil metros de altura, me mantuve luchando con los vientos. Observé desde Taquia hasta Pencapampa, desde Huancas hasta el mirador del Pumaurco, desde el molino hasta Higos Urco. Agudizando la mirada, resalta lo urbano sobre lo rural, los servicios sobre los productivos, lo burocrático sobre lo operativo, lo tradicional antes que la innovación. Volé, me posé en mi nido y no supe que decir.

            En democracias modernas, se habla mucho de dos conceptos: gobernanza y gobernabilidad; el primero, pasa por regular los asuntos de interés público y lo segundo, la capacidad para ejercer sus funciones y alcanzar los objetivos propuestos: Para que esto suceda, se tiene que entender la orientación del territorio, sus posibilidades, sus taras, así como la que la diferencia del resto, sabiendo esto, podemos recién aplicar acciones para ser competitivos y crecer de una manera estructural, ordenada, pensando en el bien común.

                Tanto la gobernanza como gobernabilidad, requiere de una construcción social para lo cual se hace fundamental, conocer los actores formales e informales, así como sociales e institucionales que con su voz y aporte nos tienen que dar una idea para que estratégicamente podamos desarrollar acciones que generen desarrollo dentro del territorio.



                En ese vuelo de águila, aprecié que se está dando más valor al tema urbano. Cada vez la parte agrícola o forestal se merma para dar paso a estructuras de fierro y cemento, el cual puede a largo plazo generar serios problemas en la seguridad alimentaria, toda vez que, a menos tierras para agricultura, menos alimentos y el hambre se incrementa.

                Dentro del desarrollo de las ciudades, se tiene que evaluar los tipos de territorios con que se cuenta, sea periurbano, con vocación agrícola, servicios ecosistémicos, habitacional y hasta industrial y esto deberá reflejarse en documentos de desarrollo, como los planes urbanos. Sin conocimiento de lo que tenemos, el enfoque de desarrollo no conduciría a nada, salvo al caos, desgobierno e incompetencia.



            En ese proceso, debe surgir las respuestas a la pregunta que me hago. ¿Qué ciudad queremos? Seguir siendo de servicios, industrializado, megadiverso, para vivir bien, tranquila y segura, etc. Sea cual sea lo que aspiramos tiene para pasar por un proceso de diálogo sostenido y permanente. La capital de Amazonas viene creciendo de una manera exponencial en los últimos treinta años, la zona periurbana es más poblada y no planificada. Ello está conllevando al despoblamiento de territorios rurales que podrían desaparecer a corto plazo. Si es que hoy no miramos el futuro como águila, quizá a mediano plazo cuando queramos vivir con dignidad, será difícil porque hoy que tenemos la oportunidad de mirar el futuro, fuimos ciegos al mañana y esa ceguera nos quitó la posibilidad de ser mejores que los demás.

            Planificar es prevenir el mañana. Planificar es soñar. Planificar es anticiparse al futuro. Planificar, es una responsabilidad de todos. 


            Dejemos de lado la planificación reactiva por la de prospectiva, pero ¡ya!

miércoles, 18 de junio de 2025

Amazonas en su laberinto




 ¿Alguna vez jugó en un laberinto?. Caminó buscando la salida y le fue difícil encontrarla. Ese juego se hace realidad cada vez con Amazonas. Los que conducen el territorio tienen problemas para encontrar el equilibrio adecuado para alcanzar los propósitos si es que lo tienen. La falta de gobernanza pública nos hace cada vez más ciegos a la realidad. Vivimos de circunstancias, de urgencias, dejando de lado lo importante, que al final de cuentas es lo que vale en todo proceso de cambio.

Revisaba unos apuntes y leía una frase "Si las aguas del río están sucios arriba, abajo también lo están". Y si de planes se trata, encontraremos que gran parte de los gobiernos locales en Amazonas, no cuentan con dichos documentos que te permitan orientar y priorizar el desarrollo. Hace poco el gobierno central incrementó en FONCOMUN al 4% y parece que está bien y la pregunta que se dispara es ¿en qué utilizarían ese presupuesto?. Si una autoridad, no tiene documentos, planes, políticas orientadas a un objetivo, simplemente distribuirá el dinero a su antojo y capricho. Hacer algo torpe como son la administración directa, que de fondo es para recuperar "las inversiones".

Otra frase, que me motivó escribir este artículo, decía que "Sin un propósito ni valores, no tiene sentido ninguna organización". Pregunto en voz alta ¿sabemos que existen o tienen las organizaciones que marcan el desarrollo regional? ¿usted como ciudadano, lo tiene? ¿sabemos el propósito de Amazonas como territorio?. Chequeo información, más allá de objetivos, los valores y razón de ser no están definidos y sin eso, con justa razón, estamos a la deriva y en medio de un laberinto que será difícil encontrar la salida si es que...

  • Como sociedad no se exige una AGENDA DE DESARROLLO REGIONAL.
  • No recuperamos la voz para pedir y los oídos para escuchar y depurar todo lo nocivo socialmente.
  • No razonamos con la mente dejando de lado el corazón.
  • No analizamos el futuro de todos, dejando el beneficio personal.
  • No recuperamos la dignidad colectiva y la pertenencia como nuestra identidad.
    Los amazonenses en los últimos cincuenta años, hemos mutado grandemente. Cada vez las ciudades se hacen grande, la zona rural se despuebla, las generaciones renovadoras han perdido su horizonte, si es que alguna vez lo tuvieron. Hay una generación emergente lleno de conocimiento pero con pocas oportunidades laborales. Una niñez que crece con la compañía de las tablets, celulares y televisión antes que un libro, un cuaderno y un deseo de crecer amparados con una educación resiliente. 

    Crecemos, cambiamos, envejecemos pero sin saber ni como ni a donde. De seguir así, tengo la certeza que se nos vienen tiempos peores, donde será muy difícil que ese río se vuelva limpio, transparente y diáfano porque la corrupción será modo operandi, los malos impondrán sus reglas de juego y los buenos, arrinconados en sus sueños e idealismo.

    De niño tuve una ilusión de contribuir al desarrollo de la tierra donde he nacido, pero no puedes cambiar al mundo solo, se necesita de otras manos y mentes que tengan limpieza en sus actos y corazón y hagan todo por el bien común. Solo, es vacío, es nada. Tan solo es ilusión.