jueves, 19 de junio de 2025

Chachapoyas: ¿Qué priorizar para un mejor futuro?

 

                


                Me vestí de águila, volé sobre la ciudad, me detuve a mil metros de altura, me mantuve luchando con los vientos. Observé desde Taquia hasta Pencapampa, desde Huancas hasta el mirador del Pumaurco, desde el molino hasta Higos Urco. Agudizando la mirada, resalta lo urbano sobre lo rural, los servicios sobre los productivos, lo burocrático sobre lo operativo, lo tradicional antes que la innovación. Volé, me posé en mi nido y no supe que decir.

            En democracias modernas, se habla mucho de dos conceptos: gobernanza y gobernabilidad; el primero, pasa por regular los asuntos de interés público y lo segundo, la capacidad para ejercer sus funciones y alcanzar los objetivos propuestos: Para que esto suceda, se tiene que entender la orientación del territorio, sus posibilidades, sus taras, así como la que la diferencia del resto, sabiendo esto, podemos recién aplicar acciones para ser competitivos y crecer de una manera estructural, ordenada, pensando en el bien común.

                Tanto la gobernanza como gobernabilidad, requiere de una construcción social para lo cual se hace fundamental, conocer los actores formales e informales, así como sociales e institucionales que con su voz y aporte nos tienen que dar una idea para que estratégicamente podamos desarrollar acciones que generen desarrollo dentro del territorio.



                En ese vuelo de águila, aprecié que se está dando más valor al tema urbano. Cada vez la parte agrícola o forestal se merma para dar paso a estructuras de fierro y cemento, el cual puede a largo plazo generar serios problemas en la seguridad alimentaria, toda vez que, a menos tierras para agricultura, menos alimentos y el hambre se incrementa.

                Dentro del desarrollo de las ciudades, se tiene que evaluar los tipos de territorios con que se cuenta, sea periurbano, con vocación agrícola, servicios ecosistémicos, habitacional y hasta industrial y esto deberá reflejarse en documentos de desarrollo, como los planes urbanos. Sin conocimiento de lo que tenemos, el enfoque de desarrollo no conduciría a nada, salvo al caos, desgobierno e incompetencia.



            En ese proceso, debe surgir las respuestas a la pregunta que me hago. ¿Qué ciudad queremos? Seguir siendo de servicios, industrializado, megadiverso, para vivir bien, tranquila y segura, etc. Sea cual sea lo que aspiramos tiene para pasar por un proceso de diálogo sostenido y permanente. La capital de Amazonas viene creciendo de una manera exponencial en los últimos treinta años, la zona periurbana es más poblada y no planificada. Ello está conllevando al despoblamiento de territorios rurales que podrían desaparecer a corto plazo. Si es que hoy no miramos el futuro como águila, quizá a mediano plazo cuando queramos vivir con dignidad, será difícil porque hoy que tenemos la oportunidad de mirar el futuro, fuimos ciegos al mañana y esa ceguera nos quitó la posibilidad de ser mejores que los demás.

            Planificar es prevenir el mañana. Planificar es soñar. Planificar es anticiparse al futuro. Planificar, es una responsabilidad de todos. 


Dejemos de lado la planificación reactiva por la de prospectiva, pero ¡ya!

miércoles, 18 de junio de 2025

Amazonas en su laberinto




 ¿Alguna vez jugó en un laberinto?. Caminó buscando la salida y le fue difícil encontrarla. Ese juego se hace realidad cada vez con Amazonas. Los que conducen el territorio tienen problemas para encontrar el equilibrio adecuado para alcanzar los propósitos si es que lo tienen. La falta de gobernanza pública nos hace cada vez más ciegos a la realidad. Vivimos de circunstancias, de urgencias, dejando de lado lo importante, que al final de cuentas es lo que vale en todo proceso de cambio.

Revisaba unos apuntes y leía una frase "Si las aguas del río están sucios arriba, abajo también lo están". Y si de planes se trata, encontraremos que gran parte de los gobiernos locales en Amazonas, no cuentan con dichos documentos que te permitan orientar y priorizar el desarrollo. Hace poco el gobierno central incrementó en FONCOMUN al 4% y parece que está bien y la pregunta que se dispara es ¿en qué utilizarían ese presupuesto?. Si una autoridad, no tiene documentos, planes, políticas orientadas a un objetivo, simplemente distribuirá el dinero a su antojo y capricho. Hacer algo torpe como son la administración directa, que de fondo es para recuperar "las inversiones".

Otra frase, que me motivó escribir este artículo, decía que "Sin un propósito ni valores, no tiene sentido ninguna organización". Pregunto en voz alta ¿sabemos que existen o tienen las organizaciones que marcan el desarrollo regional? ¿usted como ciudadano, lo tiene? ¿sabemos el propósito de Amazonas como territorio?. Chequeo información, más allá de objetivos, los valores y razón de ser no están definidos y sin eso, con justa razón, estamos a la deriva y en medio de un laberinto que será difícil encontrar la salida si es que...

  • Como sociedad no se exige una AGENDA DE DESARROLLO REGIONAL.
  • No recuperamos la voz para pedir y los oídos para escuchar y depurar todo lo nocivo socialmente.
  • No razonamos con la mente dejando de lado el corazón.
  • No analizamos el futuro de todos, dejando el beneficio personal.
  • No recuperamos la dignidad colectiva y la pertenencia como nuestra identidad.
    Los amazonenses en los últimos cincuenta años, hemos mutado grandemente. Cada vez las ciudades se hacen grande, la zona rural se despuebla, las generaciones renovadoras han perdido su horizonte, si es que alguna vez lo tuvieron. Hay una generación emergente lleno de conocimiento pero con pocas oportunidades laborales. Una niñez que crece con la compañía de las tablets, celulares y televisión antes que un libro, un cuaderno y un deseo de crecer amparados con una educación resiliente. 

    Crecemos, cambiamos, envejecemos pero sin saber ni como ni a donde. De seguir así, tengo la certeza que se nos vienen tiempos peores, donde será muy difícil que ese río se vuelva limpio, transparente y diáfano porque la corrupción será modo operandi, los malos impondrán sus reglas de juego y los buenos, arrinconados en sus sueños e idealismo.

    De niño tuve una ilusión de contribuir al desarrollo de la tierra donde he nacido, pero no puedes cambiar al mundo solo, se necesita de otras manos y mentes que tengan limpieza en sus actos y corazón y hagan todo por el bien común. Solo, es vacío, es nada. Tan solo es ilusión. 

jueves, 5 de junio de 2025

HIGOS URCO ENTRE LA FE, EL PATRIOTISMO Y LA LIBERTAD

 


No sé si ya se dijo todo, casi nada o poco en relación con la Batalla de Higos Urco. Si es que se maduró con el tiempo el impacto de esta gesta en la Independencia nacional o acaso, hay temas secundarios pero complejos de explicar. Yo, trataré de dar mi propuesta en estas líneas.

                Cuando leo algunas evidencias textuales, se habla en pocas líneas sobre el valor de la religión en la batalla y esto se relaciona a la presencia de la “Virgen de la Merced” en las pampas de Higos Urco. Un texto, dice “muy temprano en hombros de sus feligreses la “Virgen de la Merced” es llevada a la zona de combate como símbolo de protección a los que defienden la causa de la libertad”

                ¿Cuáles fueron las razones para mezclar lucha y religión? A lo largo de la historia universal, hemos leído de las cruzadas, de las guerras brutales por recuperar o tener el poder bajo el pretexto de la Cruz como medio y forma de protección. Con la Cruz, Cristóbal Colón, descubre América y en nombre de este símbolo cristiano, se evangelizó a todos los pueblos. Desde 1538 en que arriban las ordenes religiosas en esta parte del país, existía un afán redentor por fortalecer el evangelio en las nacientes conquistas. Los mercedarios, eran un grupo muy sólido, al extremo que tenemos el privilegio de tener una de las cinco imágenes originales de la Virgen de la Merced en Chachapoyas, las restantes están en Cusco, Lima, Bogotá y Santo Domingo.

                Ante la falta de respaldo y sapiencia militar por parte de los defensores de la libertad, no cuesta imaginarse que, lanzado una piedra, un disparo, prestos regresaban los combatientes a persignase ante la deidad religiosa y seguir su lucha. Hay un hecho poco valorado, como es el gesto de José Portocarrero que, en un gesto, llamado milagro, levanta el cañón, pone su lugar y vuelve a disparar. Si no fuera por este acto sobrehumano, la batalla hubiera sido un fracaso. Ese acto tuvo un apoyo espiritual de otra dimensión. Eso es lo que se creía y se cree. Siempre hechos extraños estamos acostumbrados a darle un valor divino. Así fue y será siempre que nuestros valores religiosos lo permitan.

                En el Siglo XX, las fuerzas armadas del Perú, para fundamentar que la Virgen de la Merced, sea considerada como la Gran Mariscala del Perú y patrona de las Fuerzas Armadas, resaltan su protagonismo en las acciones patrióticas tanto de Cusco como de Chachapoyas, por lo que respalda la teoría de la partición de esta deidad religiosa en la batalla de Higos Urco.

                Un hecho interesante que resaltar y con esto termino, es que pasados cien años de la gesta, un 6 de junio de 1921, en el patio de honor del Colegio San Juan de la Libertad (local antiguo que hoy ocupa la II.EE Virgen Asunta), se difunde la gesta y desde allí de manera ininterrumpida se recuerda a Juan Valdiviezo y sus más de 60 patriotas que permitieron consolidar el camino para la independencia definitiva del país del yugo español.

 


lunes, 19 de mayo de 2025

Amazonas más allá de la retórica



En el libro rojo de Mao Tse Tung, hay una frase que cobra vigencia pese a las ideologías que se tenga o nos oriente: "Una cosa es el libro otra la realidad". Efectivamente y casi siempre nos dejamos llevar por nuestras lecturas como recetas y lo manifestamos airadamente por todos los medios y las formas, creyendo en nuestro grado de influencia y la realidad es absolutamente distinta del discurso que nos cuentan.

Cuando miramos al mapa de Amazonas desde arriba, tiene variadas formas y depende de nuestra imaginación, un concepto o aspiración. En los mapas es pintado de verde, en la realidad y dependiendo de la estación es como un camaleón y cambia de color. Es visto con mucha proyección, pero en la realidad muy poco se hizo para que "esa proyección o sueño" pueda ser realidad. Nos dicen las estadísticas que tenemos muchas cadenas productivas, la realidad es compleja, sin tecnología, esas cadenas se rompen y al final se queda como proyecto y no alcanza a crecer o evolucionar.



Es impresionante, recorrer nuestros pueblos y reconocer la riqueza de nuestros suelos. En Jamalca, crece pepitas de oro (maíz) en inmensas laderas que se pierden en la distancia visual. El arroz, es lo más relevante en las sabanas amazónicas de Bagua y Utcubamba, el cacao, crece de una manera inmejorable y en el camino se respira a chocolate, un aroma envolvente, al que se suma el café como las piñas en El Porvenir, anexo de Aramango y te embriaga la vista al ver la gran cantidad de plantaciones de Bambú. Eso es el Norte, que también tiene su Sur.

El Sur de Amazonas, vomita historia, tradiciones, ritos, cultura, convive con legados, además de la maravilla de sus paisajes naturales, como sus extensiones de papa, frejol, paltas, plátanos, producción pecuaria y ganadera, al que se suma su patrimonio monumental regalo histórico de su pasado colonial que se aprecia en Chachapoyas, Luya, Bongará y Rodríguez de Mendoza.

Y es allí donde se pone en la balanza crítica de dar el peso a las palabras y a los discursos. Esos discursos de los falsos profetas que te ofrecen cambiar el futuro en base a inversiones y uno se pregunta ¿Qué inversiones?. Cuando preguntas al poblador del campo, te pide dos cosas: agua y carreteras. Agua hay en abundancia pero no se utiliza la tecnología o canales de irrigación para ese cometido de crecer en el campo agrícola. Es decir, el pueblo quiere sobrevivir, comer y satisfacer sus necesidades básicas; mientras que el tecnócrata o erudito de saco y corbata o zapatos, exige cosas intrascendentes que solo sirve para alterar el ego.



Leyendo los gestos, los deseos, es que atrevo a pensar que Amazonas necesita prioritariamente lo siguiente y no es una receta de desarrollo por favor:

- Calidad de vías de comunicación terrestre. Sin carreteras afirmadas o asfaltadas, no podremos ser competitivos.

- Calidad  educativa, que va más allá de reformas; pasa por contenidos temáticos que permitan recuperar el valor de la pertenencia y la identidad. El mundo padece de una crisis educativa porque no se valora al maestro que sabe de pedagogía, pero habrá que cambiarlo desde las bases o mejor dicho de abajo.

- Tecnología, sin esto seremos cola de ratón siempre. El mundo no es el mismo, Amazonas tampoco, tampoco lo será en el futuro, pero debemos apostar por tecnología e innovación.

- Investigación, estamos en pañales en este rubro. Si lograríamos investigar sobre nuestro pasado, tengo la seguridad que el futuro sería nuestro y de nadie más.

Creo que ya deberíamos dejar de lado la retórica y hay que comenzar a ser prácticos atacando los problemas de raíz y para eso se necesita de un liderazgo más allá de los mesiánico o impuesto por caprichitos. Ya no merecemos más de lo mismo en AMAZONAS. 

viernes, 16 de mayo de 2025

¿Y quién es Tushía, el demonio del Cenepa?


Tetsujiro Tsuchiya, era el tronco o pilar de la familia, se dedicaba al comercio en Iquitos donde se casó con una brasileña, Julia Oscate Tello, buscando otras oportunidades de negocios enrumbó al centro de la selva peruana, llegando a San Lorenzo, que queda en el actual Datem del Marañón y que, en los primeros años de creado Amazonas, pertenecía a este departamento. Allí se hace de un terreno que lo llama “Isla Nipón”

Tsuchiya, tuvo varios hijos, Juan Tsuchiya Oscate , era uno de ellos, que inicia la aventura de explorar el Santiago encontrando potencialidades mineras como naturales, que será su modo de vida luego de darse de baja del ejército. Se establece en Fortaleza, que era cabecera de toda una inmensa masa de tierra verde que, con la reforma agraria, lo expropian. Juan, era un empedernido mujeriego y racista. A todos sus hijos que tuvo en distintas mujeres los puso su apellido Tsuchiya Oscate como si fueran sus hermanos. Dice su sobrino, Richard, que el hijo que tenía en una mujer nativa, lo criaba hasta los tres años, luego lo daba en custodia a una mujer mestiza para que se encargue de su desarrollo personal no permitiendo que aprendan el idioma nativo.

Cuenta que su padre murió joven, su abuelo a los 37, el tronco de la familia a los 85 años. Dicen que murió en medio del río Marañón, camino a Iquitos, la lancha que llevaba su cadáver se hundió y nunca lo encontraron. Vargas Llosa, en su libro sobre la “Historia de una novela”, dice que antes de morir Juan Tsuchiya, escribió una carta pidiendo perdón, reconociendo todos sus pecados. Esa carta fue remitida a una congregación religiosa que educaba a las niñas awajum en Nieva.


japoneses de tercera generación que hoy nos contaron la otra cara de la historia: Roberto y Johana Tushía (el apellido tuvo una modificación con el tiempo. Quizá por el tema de pronunciación)


Este apellido por temas de pronunciación, se alteró con el tiempo. Vargas Llosa lo describe como Tuchía, Irma del Águila, como Fushía. Hoy todos los descendientes tienen ese rasgo japones y viven con mucho orgullo las historias de sus ancestros.

La Isla de Fushía

Pasó mucho tiempo y una periodista con raíces amazónicas, se interesa por la historia de su apellido del Águila, escucha la historia de sus abuelos, toma un bus desde Lima hasta Bagua, se interna en Nieva y comienza a buscar los caminos andados por Fushía. Conversa con muchas personas, incluso con Juan Tsuchiya, quienes niegan lo que hizo su abuelo. Comuneros que lo conocieron dieron fe de su labor, mientras que Vargas Llosa lo califica como un dictador amazónico que incluso de vestía y bailaba como aguaruna luego de sus conquistas y fechorías. Se hizo leyenda, se hizo cuerpo, se hizo magia y forma parte de la historia de Condorcanqui.

Este caso de un japonés que vino de Iquitos a Amazonas, para Vargas Llosa es el inicio de esa triada Literaria, que inicia con “La Casa Verde”, lo continúa con la “Historia de una novela” y lo culmina con “El sueño del Celta” y como colofón, el libro de “La isla de Fushía” de Irma del Águila, escrita el 2016, un libro que es estudiado en la academia latinoamericana y es documento obligado para comprender sociológicamente, así como antropológicamente la vida en la amazonia.


Epílogo

El 2010, estuve por última vez en Condorcanqui, hasta que regresé 15 años después en el 2025. Los cambios son evidentes. Recuerdo que, en ese año, propuse al alcalde de esa época para que declararan ese pequeño y rústico hotel que había camino a la Tuna y no se hizo. Hoy existe una panadería de varios pisos. Recorrí las calles muy brevemente y cuando preguntaba si saben de Vargas Llosa, es ignorado totalmente. Creo que, con esta crónica, deberían obligatoriamente leer “La Casa Verde” ya que es la primera novela y mundialmente conocida que se habla de Santa María de Nieva y Bagua.

Volví ansiosamente a Nieva, tratando de recorrer los mismos caminos y sentir las mismas emociones de nuestro nobel escritor. Me senté en las chalupas y toqué con mis manos las aguas del Marañón, hice paradas para respirar ese aire único y embriagador que tiene la selva. Visité ese viejo e histórico restaurante que guarda en la memoria se su alicaída infraestructura muchos recuerdos e historias que nunca serán contadas. Caminé por las calles de Nieva, imaginando a Vargas Llosa tomando notas de cada historia escuchada para hacer su gran novela allá en París en la década del 60.

Regresé con un nudo en la garganta. Todavía siguen las inequidades, esas grandes brechas. Lo que afirmaba Vargas Llosa en su “Historia de una novela”, sigue igual o peor. Ahora se suma el SIDA. Sigue el Dengue, la fiebre amarilla. La desnutrición como la anemia, siguen siendo esa espada de Damocles y el poco logro de aprendizaje sigue siendo más que novela, una realidad que duele hondo muy hondo. Regresé a casa con lágrimas a medio caer, pero con el orgullo de haber visto con otros ojos a esta hermosa parte de Amazonas, que, si le dieran la atención oportuna, a tiempo y con corazón, otra cosa sería su futuro.

lunes, 12 de mayo de 2025

Vargas Llosa: la Casa verde y la leyenda de Fushía

 


Cuando supe de la muerte de Mario Vargas Llosa, se dijo de todo para el mundo de la intelectualidad y la cultura y poco sobre temas particulares. Trataré de hacerlo mediante una crónica donde se involucran personas reales: los bisnietos de Fushía, una periodista limeña que escribe un libro fascinante, el mismo premio nobel que visitó Condorcanqui por dos semanas por allá en la década del 50.


El viaje

En 1958, un antropólogo mexicano, recopilaba información sobre los reducidores de cabezas en Amazonas, se une con José Matos Mar, famoso antropólogo con el tiempo, Efraín Morote y José Flores Araoz, al que se suma como invitado Mario Vargas Llosa con tan solo 22 años de edad. En esos tiempos los viajes se hacían por hidroavión y aterrizaba en lugares anchos del Marañón, siempre que el río estaba crecido o se seguía la ruta de Bagua hacia Mesones Muro, tramo de carretera ya desarrollada porque  se contaba con el sistema de tuberías de petróleo que llevaba el oro negro desde Loreto a Talara.

Punto obligado para descansar era Imacita, un puerto de mucha importancia en esa época y que tenía pocas comodidades para visitantes. Había un hotelucho hecha en base a palos gruesos de madera y no te brindaban seguridad para evitar que las ratas pasen y vuelvan sobre tu cama. Temprano se abordaba las chalupas o peque peques, rumbo a Santa María de Nieva. Un punto intermedio para cargar gasolina, era Urakusa.

Este es el local actual del restaurante Ludim, que era punto obligado de todo viajero para comer

Urakusa, es una comunidad nativa y puerto obligado tanto para civiles como para militares. La primera imagen que  tiene todo viajero de la época, (hoy es recuerdo y abandonado), es del restaurante cautivador, construido sobre columnas de cemento, base y paredes de madera, cinco mesitas, un mostrador rústico, fotos antiguas de color sepia y una gorda señora que atendía. Tortuga frita, gamitana, sopa de añuje, arroz con huevo y plátano sancochado, congona o refrescos (pedíamos la prueba que era de agua hervida para tomarlo). Era placentero mirar al río desde sus balcones. Me imagino a Mario Vargas Llosa, almorzar, fumarse un cigarrillo y comenzar a idear lo que sería su primera y emblemática novela como es la “Casa Verde”. Quiero meterme en su genial creatividad para imaginarme a los niños desnudos, a las niñas que se esconden en los matorrales, el color de la naturaleza, el sonido de los pájaros, la pobreza extrema de la gente, el eco de los tucanes, el desfile de los bufeos, de las nutrias.

La mayoría de viviendas o comercios sus construcciones son de madera. El dueño de esta tienda, es el mismo del restaurante histórico de la zona de Urakusa

De allí, se bajaba a Santa María, pero, primero y obligado era parar en Cahuide, otro centro militar y de allí a la capital de Condorcanqui. En esa época, Nieva, debe haber sido un pueblo muy rústico. Cuando visité por primera vez en los 90, había un solo hotel, se comía debajo de casitas muy rústicas, lugar obligado para dormir era en las instalaciones de la Sub Región de Condorcanqui. Allí, bajo mosqueteros y calatos se dormía y al levantarnos de la cama, con cuidado teníamos que sacudir nuestros zapatos ya que, si no era una araña, era salamandra u otra especie rara para nosotros. Ese viaje imagino que también lo hizo el gran escritor de “Conversación en la Catedral”

Uno de los puertos donde se arriba desde cualquier punto hacia Santa María de Nieva

Antes de estas construcciones, había un puente de madera pequeño, al costado un hotel, el único de la época en que Vargas Llosa estuvo en Nieva. Era de madera, de color azul vistoso, luego fue un bar y al final se convirtió en una panaderia conocida en el lugar.

Sus historias

A sus 22 años, con esta primera experiencia amazónica, curioso como todo escritor, indaga y escucha historias durante dos semanas que estuvo allí y se sorprende el saber de la presencia de un japonés, migrante forzado de la II Guerra Mundial, del poder de los Benzúr (migrante israelita) y de otras familias. Se entera que había la dictadura del caucho, historias llenas de fantasía, imaginación que luego lo escribe en “La Casa Verde” y posteriormente aclarada por Irma Del Águila, quien escribe “La Isla de Fushía”, la historia de un hombre que hizo fortuna y se quedó en la pobreza con la reforma de Velazco.

Portadas originales de dos libros de una misma historia. Ambas hablan de Santa María de Nieva


Vargas Llosa en su libro “Historia de una novela” dice, escribir una novela es una ceremonia parecida al strip-tease. Como la muchacha que, bajo impúdicos reflectores, se libera de sus ropas y muestra, uno a uno, sus encantos secretos, el novelista desnuda también su intimidad en público a través de sus novelas. Entendiendo que entre líneas nos dice que todo es imaginación, en “La Casa Verde”, refleja lo que le contaron sin muchas evidencias y describe lo que escuchó y le contaron. Parte de su narrativa, está relacionada con su infancia en Piura y la curiosidad por saber de una casa verde en medio del desierto, de las experiencias de las monjas que educaban a las niñas y los enviaban la costa para que vivan de criadas o mejoren su condición de vida. Escucha a una niña que retornó escapándose de una casa. Allí le prostituían. También le cuentan de un ciudadano japonés que era un truhan, violento, dueño de una isla y rodeado de decenas de mujeres. La Casa verde, se constituye así en una gran novela, calificada dentro de las mejores que escribió.

(continuará...)

lunes, 7 de abril de 2025

Amazonas y las revoluciones por venir.

 Amazonas y las revoluciones por hacer.


Llegué la madrugada del 22 de setiembre a Seúl. Desde Inchon a la capital, el viaje dura una hora y media. Pese al sueño, miraba todo lo que podía y tomaba ráfagas de fotos. Era mi primera vez en Corea del Sur, luego vino China. De esa experiencia y luego de conversar con varios funcionarios de gobierno y personas del mundo académico, comprendí que los grandes cambios pasan por decisiones desde el poder. Lamentablemente hasta hoy, ese poder más va ligado al oportunismo, el beneficio personal y grupal antes que el colectivo y de allí es que cada cuatro años, nos quejamos, lamentamos y acusamos por nuestro presente y en vista que se acerca otro proceso electoral, quiero hacer algunas reflexiones y propongo que para "salvar a Amazonas" se necesita impulsar tres revoluciones: blanca, verde y azul.


Revolución blanca.-

En Corea del Sur en los años 70, luego de su peor crisis económica y post guerra con Japón, comenzaron a diseñar estrategias económicas, políticas y culturales para hacer que en menos de una generación cambie la realidad del país. Reza un dicho en ese país "Si viste llorar a tus padres, no permitas que eso suceda con tus hijos". Se dieron cuenta que tenían en el campo una gran oportunidad.

Apostaron por una revolución educativa, en el que se empodere la pertenencia y la identidad. Ninguna persona, niño o niña hasta anciano dejaría de pasar por la escuela y recibir una instrucción de acuerdo a su necesidad. Se explotó las habilidades y destrezas de los educandos, se seleccionaron y becaron al mundo exterior, a su retorno, el estado acogió a su talento para iniciar la innovación tecnológica e industrial. Así el agro es el primer sector en crecer mediante el sistemas de invernadero que logró triplicar la producción en tan solo cinco años. ¿Se imaginan ustedes poner ese sistema en la zona jalca? Los productos crecerían con mínimas perdidas, tales como el maíz que casi el 60% se pierde por la abundancia de loros...



El sistema de salud, está más cerca de la gente. Cada centro de salud, cuenta con un médico general que lo dirige, cuenta con un tratamiento mixto a los pacientes (medicina farmacológica y tradicional en base a lo natural). Se apuesta mucho por la salud preventiva que al final tiene más impacto y menos costo social. Las emergencias no dejan de ser atendidas dentro de los 15 a 30 minutos, al que se suma, la calidad de su infraestructura vial, que se ejecuta mediante el programa de Saemaul Undol, donde el estado pone el 60% del costo del proyecto y el 40% la población beneficiaria y así obliga al "pueblo" cuidar las inversiones.

"El que abarca mucho poco aprieta", es un dicho tan común y familiar que también tiene que aplicarse a la gestión gubernamental. Se tiene un monto de dinero para inversiones pero que estas se hacen éter y no se nota su impacto, ya que se invierte en todo al mismo tiempo. Se tiene que priorizar las necesidades y planificar el territorio en base a potencialidades. Hay que aplicar la lógica del tren: todos van a su destino.

Si es que no se prioriza, seguiremos planificando a demanda y eso no conduce absolutamente a nada, más bien sí; SER MENOS COMPETITIVOS.

El futuro gobierno debería tener un plan preciso para lograr nuestro desarrollo. Quizá un tema clave y urgente, es mejorar la infraestructura vial. Tenemos más de 2,500 km de carreteras, de los cuales el 80% están en precarias condiciones y así, espantamos a todos por igual, sea inversionistas o turistas. Estamos entrando en un espiral de violencia que alejará inversiones privadas a otras zonas que no sean las ciudades grandes. Allí tenemos un nicho por explotar, pero ya.

Revolución verde.-

Amazonas, es un departamento atípico en el país, es una bisagra territorial, es un puerto por donde pasan miles de vehículos y personas, así como dinero, a la costa y selva nacional. La marginal de la Selva, es el cordón umbilical del desarrollo macrorregional, pero que solo es un sistema de tránsito humano y vehicular que no se explota para el crecimiento de nuestro departamento. El beneficio que se tiene es mínimo: restaurantes, vendedores ambulantes en zonas de interrupciones y peajes y nada más. Amazonas, pierde cada año más de 15 mil hectáreas de zonas de bosques primarios que se convierten en zonas para la producción de ganado vacuno, que, es superior a los habitantes en las siete provincias.

Necesitamos proyectos que permitan garantizar contar con el recurso hídrico necesario para regar miles de hectáreas que podríamos perder por las sequías prolongadas que se avecinan en la década del 2040 al 2050, donde el cambio climático será fatal en país andinos y europeos. Los problemas ambientales, los conceptos de crecimiento económico y protección ambiental se han entrelazado. El gobierno regional, debería establecer un sistema de gestión para el crecimiento verde, impulse la industrialización en Bagua y Utcubamba pero respetando el reciclaje de recursos y tecnologías con el medio ambiente y el fortalecimiento de la capacidad de adaptación al cambio climático. Aquí es donde programas como PROCOMPITE, AGROIDEAS y los fondos internacionales deben reorientar su enfoque de apoyo financiero a proyectos útiles y de bien común. Hay que creer que vivimos en una ALDEA GLOBAL donde se quedarán en la cola, aquellos territorios que tocan las puertas del mundo para crecer y ser visibilizados como posibilidad de desarrollo. ¿Somos posibilidad?. Aun que le parezca increíble, SÍ. Somos un departamento de muchas posibilidades que lamentablemente está conducido por personas que no miran más allá de su circunstancia o percepción y hasta juicios de valor. Cada año perdemos áreas de cultivos que si no se hace algo donde involucre la tecnología, podría ser fatal en el futuro. En este caso, peligra nuestra Seguridad Alimentaria. Mientras escribo esto, leo que en México, se abocarán a proyectos urgentes en este rubro.



Se requiere fomentar una política regional y transversal de reforestación y mitigación de desastres. Humberto Maturana en su libro "El árbol del conocimiento", dice que "si se logra entender al río y a las montañas, entendiendo su dinámica natural, tenemos que hacer cosas congruentes con ella. La naturaleza habla y reacciona cíclicamente y hay que ayudarla a ser significativa y cómplice del desarrollo. En otras palabras, no luches con la naturaleza, hazla florecer, reforesta, repuebla de árboles sus montañas para que las bravuras de las aguas no hagan daño, más bien alimenten la tierra y garantice la producción alimentaria.

El mundo está ingresando en un círculo crítico donde las economías globales harán trizas a las emergentes, peor si es que la locura de aranceles sigue en la cabeza del presidente Trump en los EE.UU. Aranceles que profundizarán las brechas sociales y económicas y por ende profundizar el cordón de pobreza y desempleo en el Perú. La población tiene grandes expectativas en mejorar la calidad de vida, por lo que nuestros gobiernos deben adoptar medidas más rigurosas en materia de medio ambiente y salud, así como en el uso sostenible y la conservación de recursos ambientales, como el agua. Así mismo garantizar la alimentación de la población.

Revolución azul.-

Tiene que ver mucho con el fortalecimiento de las instituciones públicas. Un serio problema en Amazonas, es que cada sector baila al ritmo de la música que le toquen, sin sinfonía menos con armonía. Tenemos islas institucionales, donde bajo una mal llamada "autonomía", se hace lo que se puede y no lo que se debe.

La burocracia, es cada vez más frondosa que la hace lenta y compleja. No existe profesionalización del aparato público. Prima lo político antes que lo técnico. Se suma las escasas competencias con que cuentan los gerentes o directores, incluso los que conducen políticamente el territorio. "Si eres gobernado por incompetentes lo que tendrás como resultado es la mediocridad", lo dijo alguna vez, Albert Camus en "los miserables"

En Asia, como en Europa, ser servidor público es un privilegio y requiere de esfuerzo para que te hagas competitivo, cuentas con una escala de crecimiento garantizado donde prima la capacidad, sinergia, empatía y comunicación, sobre la adulación o la "mercancía política" como premio electoral.

A esto debe sumarse que tanto lo político, técnico y académico, sumen a la trilogía del éxito para garantizar que la gestión pública acoja a personal calificado, la constante capacitación al recurso humano y apoyar a que lo político logre sus propósitos, siempre que esas propuestas cumplan un requisito clave: bienestar común.


No es una receta, la que expongo, tampoco la única solución.
Lo hago como ciudadano que cree que aportando desde donde nos coloca el destino, podemos hacer grandes cosas. Mi aporte, humildemente, es escribir y solo escribir, como también soñar, pero despierto.





lunes, 24 de marzo de 2025

Servir, eso es lo que queda




Conforme uno madura, se desprende de sus taras. Te das cuenta que cambiar de piel y cada vez que se renueva te hace más sensible, maduro, racional, empático, solidario, mas humano. 

Vivir es más que existir. Se vive todos los días porque respiramos, comemos, dormimos, nos reproducimos, mientras que existir, es esa posibilidad de dar valor a nuestra existencia. Pensando en eso, en febrero del 2023, nos reunimos un grupo de conocidos y formamos el Rotary Club de Chachapoyas, eligiendo como a su primer presidente al Dr. River Chávez Santos, con el que orientamos el camino y sembraron lazos de amistad con otros pares del país y el mundo, ya en el 2024, asume la presidencia, el Dr. Nirton Ascona Salazar, quién tiene la difícil tarea de consolidarlo y comenzar a implementar iniciativas, tales como el Proyecto de Agua en Santa Rosa y liderar una gran campaña para apoyar a las víctimas de los incendios forestales 2024, que afectó a más de 14 mil hectáreas de tierras agrícolas, forestales y de protección. Hoy, 2025, prolongamos nuestro apoyo y seguimos brindando ayuda.

El Rotary Club, con más de 100 años de existencia en el mundo, llegó a Chachapoyas para unirse a esa cadena mundial de la solidaridad y demostrarnos que en nuestra tierra, también se puede servir sin nada a cambio, incluso invirtiendo para ello; es decir, pagar para servir y eso ya es extraordinario. Es fácil unirse a algo que no te genere gastos, más allá que el acto mismo de dar tiempo hacia los demás, es complejo desprenderte de tus recursos para beneficiar a otros, sabiendo que también te hace falta.

En el club, no miramos lo que nos hace falta, más bien, ¿Cuánto se puede hacer con lo poco que podamos contar?. Es mucho, si es que suma los esfuerzos. Es nada, cuando ves que tu aporte se hace una ruma y eso se convierte en obras que beneficien a personas o pueblos con limitaciones y frustraciones y que solo esperan que Dios se apiade de ellos ya que el estado los tiene abandonados. No es que seamos asistencialistas, somos y asumimos la cruda realidad de una sociedad que carece de mucho y lo poco que se pueda dar, ya es una gran satisfacción.

Ser rotario, no tiene apellido ni posición social. Ser rotario es demostrarte que existir dando, apoyando es la razón de nuestra existencia humana. Es hacer algo que te fatigue, te estrese, te genere sentimientos encontrados pero con los resultados, dormir tranquilos y soñando con la felicidad de otros, resultado de nuestros actos. Me hice rotario por eso. Tú, también puedes serlo.

sábado, 22 de marzo de 2025

Amazonas, sin brújula para avanzar

 




Y no es un eufemismo.

Les invito a que sean águilas por un momento y volemos por el territorio de Amazonas (vuele, vuele, vuele, observe, vuele, vuele) . Le hago tres preguntas para que usted responda con sinceridad. ¿Qué obra impactante ve que integre el departamento? ¿En qué condiciones viven sus hijos? ¿Hay algo que resaltar?. En ese viaje imaginario como águila, presumo que sobrevoló las montañas y vio que están depredadas, cruzó ríos y quebradas y quiso comer y no había una presa, las carreteras una calamidad, pueblos enteros sin agua, cientos de niños con anemia y desnutrición crónica, algunas aguda, tierras abandonadas producto de la migración del campo a la ciudad y lo peor, pueblos que van quedando vacíos porque no hay población activa. ¿Eso miró?

En el proceso de descentralización que ya vamos como 23 años, se han invertido millones de soles en obras de diferente índole y sus indicadores de desarrollo son de lejos las peores a nivel nacional. Casi siempre en temas de competitividad estamos cerrando filas, las brechas sociales y económicas son extensas y afecta a un 42% de la población.

No existe una propuesta cabal y efectiva de hacer algo por el futuro, sin pensar en el interés económico o político. Desde hace 23 años estamos siendo gobernados a la deriva. Somos como ese barquito de papel que se mueve al ritmo de las olas y el timón no funciona porque los que lo dirigen no saben conducirlo. Sin puerto, sin una hoja de ruta, sin brújula, sin un ocaso como oportunidad, estamos condenados a ser cada vez más pobres.

A esto se suma, la desintegración del territorio. Ninguna provincia apuesta por el crecimiento territorial, se mueve dentro de sus paredes y límites y poco le interesa lo que suceda al otro lado del río o de la montaña. Cada gobierno provincial tiene un sueño heterogéneo, lo que agrava más la utópica voluntad de ser mejores cada día. Hay en celo, resentimiento interno que no conduce a nada. 

Si esto no cambia a futuro, se hará insostenible hablar de crecimiento económico, social y cultural como ambiental. Será difícil luchar contra los prejuicios, al que se suma la clase política con una miopía extrema que solo hace lo que le dicta sus compromisos electorales y nada más. Eso se verá peor en las elecciones que se vienen y seguiremos en el mismo juego, de engañarnos mutuamente hasta convertirnos en nada.

¡Brújula! ¿onde estás?

domingo, 2 de marzo de 2025

Hay amores



Así dice una canción, incluso dicen que matan. Quizá tengan razón, por culpa del amor ya se registran varios femenicidios en el Perú.

Te quiero demasiado, le dijo ella antes que de sus labios broten líneas de sangre. Juan, como si fuera un contrictor, la abrazó fuerte, tan fuerte que rompió sus huesos que se incrustaron en el corazón que sintió el golpe y se paró. Los ojos de ella, dejaron de brillar. Él, sádicamente, le dijo al oído que si no era para él tampoco sería de nadie, como sí su alma antes que salga del cuerpo, lo escucharía.

Era una relación endemoniada, quizá los únicos momentos de tranquilidad eran en la cama, luego de venir de parrandas. Solo esas noches, las casas del barrio, escuchaban gemidos de placer, el otro tiempo, riñas, peleas, platos que se rompen y sonidos de patrulleros o ambulancias para socorrer dentro del caos.

Tres días antes, caminé detrás como si fuera su sombra. Nos miramos por un momento y hubo fuego en nuestras miradas. No sé que pasó ni como llegamos al cuarto nauseabundo de un hotelucho de cinco lucas. Las sábanas quedaron más sucias que antes. El agua marcado por la fuerza del cloro, limpió nuestros pecados. Hasta la otra semana, le dije. Me dió un beso con mordida en el labio que me hizo tragar saliva con sangre.

Les soy sincero, no sé como me crucé en sus vidas ni en su tiempo ni lugar. Sucedió de una manera casual. ¿Era bella?. En absoluto. Era normal, solo que tenía el pelo largo y brillante y destacaba en este verano infernal sus bellos pies, bien cuidados y que cuando los beso suavemente me eleva al peor de los infiernos de la lujuria.

Me enteré de su muerte por los periódicos. Asistí a su entierro y entre los murmullos de la gente, escuché que, Juan, la pareja, juró que buscaría para matarlo a su amante.

Sentí un golpe enorme en el corazón, retrocedí, chapé mi combi, llegué a casa, tomé lo que tenía al alcance, cerré la puerta y me marché.