jueves, 26 de junio de 2025

Campaña electoral ¿Qué nos ofrecerán por un voto?

    



    Quizá desde presentarse como salvadores de la región, padres o madres, amigos, defensores del pueblo. Llegarán a cada rincón con una portátil, regalarán polo, llaveros, afiches, polos para los clubes de fútbol o vóley, fósforos con dinero, bolsas de alimentos, coca, trago, orquesta. El pueblo recibirá todo eso y me pregunto ¿Eso basta para mejorar la vida de los amazonenses? ¿Eso es el valor de un voto?¿Tan pobres somos para desmerecernos y dar un voto a cambio de un regalo? ¿Quién será Judas, el que recibe o el que da en Amazonas en las elecciones que se vienen?

    Es duro decirlo, pero eso ya forma parte de la tradición y cultura electoral de nuestro país, que se repite en diversas democracias del mundo, de allí que los resultados son catastróficos para los pueblos, siempre o casi siempre gana quien más invierte en campaña y el poder lo recupera con obras otorgadas a allegados o personas que hacen de testaferros para beneficio de las manos negras del poder. Esta "cultura política" aleja a las personas que todavía saben de decencia, honestidad y servicio.

    Más allá de todo esto, si tan solo se haría un levante simbólico de la alfombra que cubre Amazonas, quizá encontremos mucha basura escondida, que se reflejan en el bajo impacto de las obras que se ejecutaron o se está haciendo en cualquier rincón de la región y por cualquier tipo de gobierno. En cada espacio territorial, hay serias debilidades con proyectos mal ejecutados, obras inconclusas, abandonadas o en proceso de arbitraje y todo por la maldita coima y corrupción que al final, al parecer, se hará institucional y aceptado sin un rictus de inconformidad y entonaremos esa oración "si todos roban, entonces también robo yo".

    Si es que no se tiene una línea de base para saber realmente como nos encontramos como territorio actualmente, los ofrecimientos que se nos haga no tendrá fundamento alguno. Hay cuatro rubros que se debería atender de manera urgente: 

  • Conectividad terrestre (mejores carreteras), fluvial (ambulancias acuáticas) y aérea.
  • Proyectos de agua y saneamiento para que miles de personas comiencen a tomar agua de calidad.
  • Interconexión digital para que la tecnología se universalice y con ello, la teleeducación y telesalud sea acciones permanentes para la mejora y calidad de los servicios que se presta en Amazonas.
  • Recuperación y protección de nuestros ecosistemas.
    Esto podrá permitir fomentar el desarrollo económico y social de los amazonenses; naturalmente sin dejar de lado temas de la salud pero apostando más por lo preventivo antes que recuperativo que al final es más costoso todavía.
    No conduce al desarrollo cosas pequeñas e insignificantes. Merecemos obras de impacto y que genere sinergia regional. Necesitamos alguna obra monumental que nos una que nos integre. Algo extraordinario que nos permita tener la esperanza que se acabó la pesadilla de las obras por favor político.  Hacer de todo, es hacer nada, dicen los chinos como los japoneses.
    Creo que es momento que el elector, madure, analice, reflexione y se den cuenta que un voto los hace cómplices de lo bueno y lo malo. Espero que esa complicidad es votar por alguien que sea digno de representarnos en el contexto nacional e internacional.

    Hemos experimentado tanto, que ya dejamos de ser alquimistas, parecemos hechiceros de poca monta que tiramos humo sin sentido alguno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

De algún modo, se ha ido de construyendo al ciudadano hasta convertirlo en un poblador al servicio de la dádiva. Está en nosotros hacer sinergia.