sábado, 22 de enero de 2022

¿Onstán las piscinas?




Era 1976, hacia sol, con un grupo de compañeros del salón nos escapamos de la escuela y tomamos el camino que lleva a Huancas. En medio de retamas, chishcas y tolas, subimos los caminos de tierra colorada hasta llegar a nuestra piscina : La penquita.


Yo, era un experto nadando. Ya tenía experiencia en El Franco. Luego de una hora de nadar, sea de espalda, el indio o mariposa, nos preparábamos para regresar hasta que comenzaron los gritos. Un alumno, se había ahogado. Al poco tiempo, desahogaron las aguas y desapareció. 

Cerrado ésto, bañabamos nuestros cuerpos en La Chirola, la número ocho. Bañarse es un decir ya que tu piel se impregnaba de barro que conforme se secaba lo hacía pispa a tu cuerpo, de modo que eso de bañarse, sólo era un dicho. 

Con los años, esas piscinas de mi infancia ya no existen. Desapareció también las piscinas del Centro Escolar 131, de la Municipalidad por Yance, lo mismo de El Molino. La modernidad y el crecimiento poblacional hizo que hoy sean reemplazados por viviendas o canchitas de fulbito. 



Esos años de infancia, fueron marcados por vivencias y sanas experiencias que te dejan huella y con el tiempo se convierten en añoranzas. 

Esa ciudad del pasado, poco a poco está desapareciendo. Si no se lo escribe y se comparte,  será sólo una quimera. 

Tiempos aquellos... 

1 comentario:

teotaff@yahoo.es dijo...

Hermosa remembranza Manuel, estoy de acuerdo contigo : escribir tan lindos recuerdos.