He volado
sobre alas, he cruzado mares, hemos roto cordilleras y el tiempo, pero lo
hicimos en un avión, un dragón moderno que se mueve a motores y acerca
distancias entre las caras de la tierra. De Lima a Amsterdam y de allí a la
fantasía, la magia, la utopía y la cristalización de un sueño: Tocar tierra de
Han, de los terracota, de Mao y del dragón, es decir, conocer la China continental.
Dicen que
los sueños se cumplen si es que detrás de ello existe la perseverancia y eso
paso conmigo. Desde mayo del presente año hemos iniciado contacto con la
Embajada de China en Perú, primero fueron docentes que viajaron a una pasantía
y luego “la tinka”(1). Entre idas y vueltas, trámites y visa, una semana fue
suficiente para concretar esta invitación y de esta manera poder participar de
este seminario sobre capacidades en la Gestión Pública.
En Occidente
se dice que “Todo lo que pasa en la vida real, pasa también en las películas”.
Una película que me marcó y generó
la ilusión por viajar a este país fue El último emperador (The
Last Emperor), las circunstancias hicieron que en esta experiencia
académica pude caminar sobre los pasos del emperador Puyi en su “Palacio de
Verano” y “Palacio del Cielo” que además de ser majestuosos y monumentales, son
actualmente reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Aprender de
China mediante sus ideólogos modernos en este seminario fue motivo para romper
esos paradigmas que nos atan a los hombres, producto de la ignorancia y
desconocimiento cabal de la historia y la evolución de los pueblos. Conocer los
pormenores de la revolución cultural, el papel de Mao Tse Tung, el liderazgo
del Partido Comunista Chino, la rectoría de su presidente y del Polit Buró del
PCCh, el sistema económico, administrativo y las inversiones para hacer de
China una potencia mundial.
Es grato
saber que la planificación no es solo un acto teórico, tiene piedras angulares
basadas en el desarrollo estratégico, priorizando zonas con mucho potencial que
generan divisas y al mismo tiempo crecimiento, como lo han desarrollado en
zonas geopolíticamente rentables y ; resaltar la redistribución de los recursos
entre las provincias ricas con las más pobres.
Saber que
“Una franja, una ruta” es una alternativa interesante para generar nuevas
oportunidades de desarrollo en el mundo respetando las autonomías de cada país
involucrado, que tienen como meta política erradicar la pobreza extrema al 2020
y el 2050 el dominio económico y contar con una sociedad feliz, armónica,
culturalmente elevada y respetuosa del medio ambiente, hace saber que la
planificación y una visión clara de lo que se quiere, son las recetas simples
para alcanzar el progreso de nuestros pueblos, además de liderazgo, claro está.
Culturalmente
China tiene una ventaja ante el mundo, sea Europa o América, el cual lo
convierte en un sueño por conocerlo por todos los habitantes de la tierra. El
ser el nacimiento de dinastías, de una raza única (amarilla) sus
descubrimientos a lo largo de la historia, sus legados, lo enriquecen
sublimemente ante el tiempo y existencia de la humanidad y; sabiendo eso, China
potencia agresivamente el turismo vivencial, existencial, fortaleciendo con
inversiones públicas el desarrollo de circuitos turísticos que le permitan el
retorno casi inmediato de las inversiones ante el volumen incalculable de
turistas ávidos por conocer la China monumental.
Si nacieron
de una dinastía, crearon la tinta, el papel, la pólvora y la seda, también nace
en ellos la mística, la disciplina y el compromiso con el país. Ese país que
tiene el 22% de la población mundial, ese país continente que tiene el 6% de
las reservas de agua potable del mundo e igual porcentaje de tierras agrícolas,
yergue de las cenizas del dragón (ser mitológico que surge del mar y vuela por
los cielos pero nunca pisa la tierra) para volar sobre un mundo moderno,
competitivo que tiende a asumir nuevos retos y también nuevos caminos y generar
el equilibrio en el dominio mundial y en este proceso de cambio y retos aparece
la figura señera de Xi Jinping, Presidente de la República Popular de China,
personaje que con su carisma, inteligencia y creatividad tiene al mundo
pendiente de sus pasos, de sus decisiones que para el bien de todos, debe ser
de lo mejor.
Mejor como los compatriotas que participamos en este seminario sobre construcción de capacidades de la gestión pública peruana, y que tenemos en el corazón y la mente un compromiso con nuestro país y su futuro.
¡Xié Xié, China!
¡Xié Xié, China!
(1) Tinka: Una forma de sorteo donde se otorga premios
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