lunes, 27 de noviembre de 2017

China: El sueño del Dragón



He volado sobre alas, he cruzado mares, hemos roto cordilleras y el tiempo, pero lo hicimos en un avión, un dragón moderno que se mueve a motores y acerca distancias entre las caras de la tierra. De Lima a Amsterdam y de allí a la fantasía, la magia, la utopía y la cristalización de un sueño: Tocar tierra de Han, de los terracota, de Mao y del dragón, es decir, conocer la China continental.


Dicen que los sueños se cumplen si es que detrás de ello existe la perseverancia y eso paso conmigo. Desde mayo del presente año hemos iniciado contacto con la Embajada de China en Perú, primero fueron docentes que viajaron a una pasantía y luego “la tinka”(1). Entre idas y vueltas, trámites y visa, una semana fue suficiente para concretar esta invitación y de esta manera poder participar de este seminario sobre  capacidades en la Gestión Pública.


En Occidente se dice que “Todo lo que pasa en la vida real, pasa también en las películas”. Una película  que me marcó y generó la ilusión por viajar a este país fue El último emperador (The Last Emperor), las circunstancias hicieron que en esta experiencia académica pude caminar sobre los pasos del emperador Puyi en su “Palacio de Verano” y “Palacio del Cielo” que además de ser majestuosos y monumentales, son actualmente reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.


Aprender de China mediante sus ideólogos modernos en este seminario fue motivo para romper esos paradigmas que nos atan a los hombres, producto de la ignorancia y desconocimiento cabal de la historia y la evolución de los pueblos. Conocer los pormenores de la revolución cultural, el papel de Mao Tse Tung, el liderazgo del Partido Comunista Chino, la rectoría de su presidente y del Polit Buró del PCCh, el sistema económico, administrativo y las inversiones para hacer de China una potencia mundial.

Es grato saber que la planificación no es solo un acto teórico, tiene piedras angulares basadas en el desarrollo estratégico, priorizando zonas con mucho potencial que generan divisas y al mismo tiempo crecimiento, como lo han desarrollado en zonas geopolíticamente rentables y ; resaltar la redistribución de los recursos entre las provincias ricas con las más pobres.


Saber que “Una franja, una ruta” es una alternativa interesante para generar nuevas oportunidades de desarrollo en el mundo respetando las autonomías de cada país involucrado, que tienen como meta política erradicar la pobreza extrema al 2020 y el 2050 el dominio económico y contar con una sociedad feliz, armónica, culturalmente elevada y respetuosa del medio ambiente, hace saber que la planificación y una visión clara de lo que se quiere, son las recetas simples para alcanzar el progreso de nuestros pueblos, además de liderazgo, claro está.

Culturalmente China tiene una ventaja ante el mundo, sea Europa o América, el cual lo convierte en un sueño por conocerlo por todos los habitantes de la tierra. El ser el nacimiento de dinastías, de una raza única (amarilla) sus descubrimientos a lo largo de la historia, sus legados, lo enriquecen sublimemente ante el tiempo y existencia de la humanidad y; sabiendo eso, China potencia agresivamente el turismo vivencial, existencial, fortaleciendo con inversiones públicas el desarrollo de circuitos turísticos que le permitan el retorno casi inmediato de las inversiones ante el volumen incalculable de turistas ávidos por conocer la China monumental.


Si nacieron de una dinastía, crearon la tinta, el papel, la pólvora y la seda, también nace en ellos la mística, la disciplina y el compromiso con el país. Ese país que tiene el 22% de la población mundial, ese país continente que tiene el 6% de las reservas de agua potable del mundo e igual porcentaje de tierras agrícolas, yergue de las cenizas del dragón (ser mitológico que surge del mar y vuela por los cielos pero nunca pisa la tierra) para volar sobre un mundo moderno, competitivo que tiende a asumir nuevos retos y también nuevos caminos y generar el equilibrio en el dominio mundial y en este proceso de cambio y retos aparece la figura señera de Xi Jinping, Presidente de la República Popular de China, personaje que con su carisma, inteligencia y creatividad tiene al mundo pendiente de sus pasos, de sus decisiones que para el bien de todos, debe ser de lo mejor.

Mejor como los compatriotas que participamos en este seminario sobre construcción de capacidades de la gestión pública peruana, y que tenemos en el corazón y la mente un compromiso con nuestro país y su futuro.
¡Xié Xié, China!

(1) Tinka: Una forma de sorteo donde se otorga premios


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