Un ocho de mayo de 1,986 al rayar el
alba, ante la mirada marcada por las lágrimas, dejo de existir una MAESTRA con mayúsculas.
Una MASTRA de veinticuatro por veinticuatro horas. Una MAESTRA por vocación,
que con el paso de los años se convirtió en un ángel de miles de niñas y niños
que por obra y gracia de Emilia y su hermana Victoria, desde 1921 serían
tomados en cuenta para que reciban educación en nuestro país. Aquí una crónica
de su vida.
Emilia Barcia Bonifatti, nació en
Iquitos el 19 de marzo del 1900, fruto del amor de sus padres el empresario
cauchero, José Barcia Boente, natural de España y de Doña Elena Bonifatti
(Argentina – Italiana). Recibió instrucción en Europa, regresando ella a su
natal Iquitos para desarrollarse profesionalmente al lado de su padre. En ese
trance, la nave que compró Don José, para el traslado del caucho, naufraga y es
declarado en quiebra. Él parte a su país, abandonando a su esposa e hijas y ella
con su hermana Victoria, más la ayuda de Lucha Rothmund, un 13 de Abril de
1921, crean la primera escuela inicial en esta parte del país, cuyos padres
pagaban la cantidad de tres soles
mensuales.
Con sus alumnos impartiendo experiencias y aprendizajes vivenciales |
Como era una experiencia innovadora en
el país, muy pocos lograron matricularse, alcanzando curiosamente a estudiar
inicialmente 13 alumnos. Victoria, su hermana, se encargaba de la matrícula,
Emilia, los movimientos rítmicos y Lucha el fondo musical al acorde de un piano
italiano. En la calle Brasil y en la casa de Luis Felipe Morey, nace así la
primera escuela inicial en el Perú, con alumnos entre 2 y 7 años de edad. Su
nombre: “Kindergarten Moderno”
DE
LIMA Y AL PERU
El General Monteza Tafur, esposo de
Lucha Rothmund, llega acompañado de personalidades del gobierno central a la
escuelita, pasado un tiempo, es llamado a Lima para que oficialmente trabaje en
Lima y creen escuelas en la capital de la República. Era el 25 de Marzo de 1931,
donde hace la I.E.Inicial Nº 1 en el Cercado de Lima, hoy Parque de la
Exposición. En esas circunstancias, existe golpe de estado y asume Sánchez
Cerro la presidencia del país y al no contar con presupuesto, adquiere seis esteras
y con ella inicia sus labores de maestra.
Es llamada a Palacio, explica sus
demandas y lo hace la entrega de las llaves de una casona muy elegante; luego
de visitar la casona, regresa a palacio y devuelve la llave al jefe de
gobierno, indicándole que ella vino a educar y no a destruir. La casa
obsequiada, pertenecía a la familia de Leguía, el que fuera derrocado por Sánchez
Cerro. “Con veinte mujeres como usted, transformo el Perú”, le dijo y desde allí
se trabo una fuerte amistad que lo permitió crear diferentes escuelas iniciales
en el país. Llegando inclusive a Chachapoyas
a fundar lo que sería hoy la I.EI. Nº 01.
Foto Histórica, niños recorriendo las calles de Chachapoyas, al fundarse el jardín 01. |
En el proceso de su vida profesional y
en su condición de Inspectora General de los Jardines de Infancia, creo 333 a
nivel nacional, teniendo como aliada a mujeres tesoneras que han hecho de la
educación una forma de vida y de proyección a la comunidad. Posteriormente
funda el Instituto Superior de Educación Superior Inicial, cuyo nombre real era
Instituto Urbano Experimental Nacional de Educación, donde se formarían brillantes generaciones de docentes
al servicio de la infancia.
TODO
POR AMOR NADA POR LA FUERZA
Esto era lema de Emilia, el amor.
Mediante esta forma alcanzaba nivel extraordinario de aprendizajes y de desenvolvimiento
de los niños, que antes que ella no era tomada en cuenta por el Estado,
llegando a demostrar que la edad no tiene ni inicios ni límites para aprender.
La mayor parte del aprestamiento de los niños era experimental y vivencial.
Para hablar sobre el mar, se tenía que visitar, para hablar sobre las
autoridades, visitaban a las mismas. Diseñó ambientes especiales para los
juegos, porque en esa edad el juego es un medio ideal para el aprendizaje.
Buscaba la libertad expresa en cada niño o niña a quienes no mutilaba sus
deseos de expresarse.
Al centro, Gustavo Cornejo, hijo del hombre que amó pese a su muerte antes de ser esposo de Emilia |
Estuve en la casa de Emilia, ubicada
en Miraflores y me cuentan sus amigas cercanas que ella estuvo muy enamorada y
se iba a casar. Su novio era Gustavo Cornejo Portugal, aviador y marino, quien
murió regresando de viaje de Leticia, frontera con Colombia. Antes de ese
viaje, Gustavo, le dice la verdad sobre un hijo suyo en otra persona, negándose
inicialmente a casarse con él, pero luego de las explicaciones acepta el
compromiso “ya que no quería dejar a un niño sin padre, ni menos destruir una
familia. Diez días después de la muerte trágica del aviador, una señora con un
niño se acercan a la matricula en la escuela, le pregunta su nombre, se llama
Gustavo Cornejo, le dijo la señora.
Emilia, los miró a los dos y sin decir palabra alguna prosiguió con la matricula.
Dos días vino el niño a la escuela, ante la ausencia del menor los días
siguientes, va a la casa y lo encuentra delirando de fiebre, con el permiso de
la madre, lo lleva al hospital, se recupera y su madre biológica no regresa a
recogerla y la adopta como hijo. Un hijo
no de sus entrañas, pero un hijo de un hombre que amo para siempre y veía en
Gustavo junior, la prolongación y existencia de un ser amado.
A
TODOS NOS LLEGA EL FIN DE NUESTRAS VIDAS
Emilia Barcia, era incansable en su
trabajo, mujer corajuda y sin medias tintas. No existían puertas que se
cerraban para ella. “no importa cómo, pero lograba sus objetivos”, nos dice
Lili Caballero de Cueto (esposa de Carlos Cueto Fernandini,) íntima amiga de
Emilia. Era una mujer digna de admiración. Su vida estaba atenta a los niños a
quienes lo trataba con dulzura. Era una mujer de temple y de gran nivel
cultural que se acomodaba a cualquiera de las circunstancias. Bien podría
hablar con Indira Gandhi, con Gabriela Mistral, con un campesino, con una mujer
de bajos recursos. Era dulce con los niños, severa con la injusticia y
revolucionaria por sus ideas. Ideas que hicieron cambiar la mentalidad de los
gobernantes que hasta antes de 1931, no le daban importancia a la educación
inicial. Ella revoluciono la educación del Perú.
Con Indira Ghandi |
Lili Caballero, afirma, que 20 días
antes de la muerte de Emilia, viajó a Canadá y a su regreso llegando a su casa,
recibe el mensaje de la casa de los Barcia para que vaya, ante tanta insistencia
pese al cansancio del viaje acudió al llamado, Emilia le toma la mano y le dice
“Te estábamos esperando”, cerrando los ojos, entregó su alma al creador. Al
enterarse de su fallecimiento, miles de personas vinieron al velorio, desde
edecánes del presidente, ministros de estado, diputados y senadores porque había
fallecido la dama y madre de la educación inicial del Perú.
Han transcurrido 26 años de su muerte
y de Emilia Barcia Boniffatti muy poco se habla, solo cuenta con instituciones
educativas que llevan su nombre, pero ninguna de ellas ni saben porque lo
llevan. Pocos en el país, saben del profundo orgullo que debemos tener por una
persona como Emilia, que pese su condición social, pensó en los hijos de los
demás, sea cual sea su condición económica. Diseñó una estrategia para educar
al niño que sería hombre al servicio de su patria después. Hizo de su labor
docente, un apostolado y debe ser ese paradigma donde las maestras o maestros
de este nivel edifiquen sobre esta imagen, su trabajo docente.
El Director de la UGEL 7 (San Borja - Lima) Lic.. Jorge Sandoval y Susana la | secretaria privada de Emilia |
El magisterio peruano, tiene una serie
de “dioses” por sus cualidades como lideres reivindicadores de causas justas,
de nuevos contextos pedagógicos, pero pocos o casi nada de personalidades como
Emilia, quien debería ser contemplado en su momento para que su nombre sea
motivo de una medalla honorífica a todos los maestros y maestras que diseñen
proyectos educativos en base a sus enseñanzas e innovadas por supuesto o quizá
un orden que distinga a aquellos educadores que hacen de su trabajo motivo de
admiración y orgullo para el resto.
2 comentarios:
No olvidemos a la Srta Sunasita quien es pieza clave de las vivencias de Emilia Barcia Boniffatti, quien te cuenta muchas anecdotas de su vida y por consiguiente de la historia de la Educación Inicial. No se trata de donde venga de Escuela o Instituto se trata de preservar la historia de la pionera de la Educación Inicial.
Gracias
Publicar un comentario