La XVI Semana Turística de los Chachapoyas, se iniciaron con bombos y platillos en mi tierra. Desde muy temprano en las históricas pampas de Higos-Urco las principales autoridades fueron recibidas por una nutrida delegación de vecinos del lugar, quienes estuvieron a cargo de la apertura de las festividades que se han convertido en todo un acontecimiento en la ciudad.
Luego de la ceremonia del Izamiento de nuestros símbolos (es un decir, ya que no llevaron las drizas los organizadores), se presentó un vehículo remozado para la Compañía de Bomberos de Chachapoyas. Entre las 8 y 13.30 a.m se realizaron las actividades protocolares como: Misa Te Deum, Sesión Solemne y Desfile en homenaje a los 190º de la gesta libertaria que permitió impulsar una corriente emancipadora en el nor oriente peruano.
Presurosos miles de personas se trasladaron en horas de la tarde a las Pampas de higos Urco para deleitarse de las diferentes viandas de comidas típicas de nuestra ciudad, para ver el concurso de cometas, para tomarse una mistela y disfrutar de la molienda de caña o echarse pamba-pamba y disfrutar del feriado, otros a Los Rosales donde el afamado “Grupo 5” hizo bailar hasta al más duro, en una jarana popular que duró hasta las diez de la noche y que pobremente permitió que los chachas despilfarren comprando más de 2,500 cajas de cerveza, cantidad que calculaba el promotor para pagar los gastos de la orquesta.
Es imposible ser indiferente a la algarabía que causa esta festividad en mi tierra. Con la familia salimos a degustar nuestras comidas en Higos Urco : Un buen locro de trigo con su caransho, removido con su ají de pepino y su chocho, es suficiente para satisfacer la gula retenida por degustar comidas nuestras. Para otros, se exhibía los cuyes, los chicharrones, el relleno, la cecina, otras variedades de locros, aloja, mistela, chicha de jora, guarapo y un macerado de pur pur para remojar la garganta.
Es imposible dejar de formar parte de la fiesta, cuando cientos de varones y mujeres salen a tu encuentro, te extienden la mano y te invitan al albazo. Es imposible no decir usha, usha y brincar sobre nuestras pierdas al ritmo de una tonada. Es imposible no mostrar tu orgullo, cuando miras que tu pueblo canta, se divierte, baila, come, chupa y por un momento de olvida de quien ganó las elecciones, que si la bolsa de valores se va de picada o que si la Keiko dejó de derramar sus lágrimas de doncella abandonada.
Es imposible, no vivar una fiesta, que desde hace 16 años nos acompaña, que forma parte de nuestras existencias, que vino para quedarse y quedarse implica: Color, sabor, aroma, mixtura y tradición chachapoyana. BIENVENIDOS AL RAYMILLACTA DE LOS CHACHAPOYAS, hasta el 12 de Junio.
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