No la vi llegar a casa, solo por el teléfono supe que hacía un trabajo en grupo para presentar su proyecto sobre insecticidas caseros a base de pepa de palta. Muy de temprano y desde Leymebamba la llamé – a mi hija – para desearle suerte en su exposición. Por cosas del destino mi viaje a Los Chilchos se frustró y a mi regreso, la sorprendí y la visité en el lugar de las exposiciones, la I.E “Virgen Asunta”. Decenas de proyectos pude observar con la paciencia de un periodista curioso por las propuestas de nuestros estudiantes.
En los dos pisos del plantel, cientos de niños que clasificaron a nivel institucional se codeaban para presentar lo mejor de su producto. Algunos con trajes típicos, otros con uniforme escolar, unas vestidas con ropas hechas de plástico como evidencia del rehúso de los materiales de desecho. Unas maquetas de lo que podría ser gogta en el futuro si no se reforesta, mapas turíticos de Chachapoyas, una casa hecha a base de botellas plásticas, propuestas para la elaboración de antiparasitarios caseros, la transformación del pajuro, la reutilización del papel, semáforos lógicos digitales aplicados a las ciencias exactas. Realmente proyectos innovadores que después de esto, digamos que literalmente pasan al banco del olvido.
Conversaba con cada grupo y cada uno de ellos manifestaban su incomodidad ya que pese a que estaban desde las nueve de la mañana el evento no fue inaugurado, ni mucho menos las autoridades competentes se habían acercado al lugar, menos los directores de los planteles. Es decir, un evento que año a año se sujeta exclusivamente a cumplir directivas del Ministerio, hacer las clasificaciones por etapas hasta llegar al nacional, entregar un diploma o medalla y esperar la rutina del año que viene.
Esa rutina y cumplimiento forzado de las normas en provincias y regiones como la nuestra, tiene que ser tomado en cuenta por las autoridades ya que en la creatividad escolar, está la aplicación de nuevas experiencias que fácilmente puede tener utilidad pública. Pongo como ejemplo, los antiparasitarios caseros que pueden ser producidos por mayor y dar a toda la población escolar y de esta manera desparasitar a todos. Por otro lado, es factible usar las botellas plásticas y utilizarlos en la construcción de viviendas para uso social en zonas vulnerables ya que son antisísmicas y económicas. Los insecticidas pueden ser de uso masivo y de esta manera mejorar la calidad de nuestras plantas ubicadas en las huertas y si queremos mejorar la nutrición de nuestros niños, se puede impulsar el proyecto del pajuro que en chifles, dulces son realmente agradables.
Esto pasa por decisión política y ganas de estimular a los innovadores de las ciencias que, si se aplicara y rescatara, estoy seguro que a mediano plazo, estos eventos no serán para cumplir las normas; sino también, permitirá darle valor al tiempo, a la creatividad de nuestros estudiantes y hacer que se sienten útiles a la sociedad.
Realmente recorrer cada centro de exposiciones, uno siente la necesidad de ser algo más que útil y como padre orgulloso de ver a mi hija que con aplomo, seguridad y dulzura usa su recurso oral para vender al jurado su producto, que como todos los que concursan son realmente buenos. ¡Felicitaciones!
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