Lamento de verdad lo que sucede en Cuzco, nuestra capital mundial referente al turismo. Lamento que millones de soles se pierdan diariamente por las lluvias que han causado daños irreparables a más de 100 mil personas, declarándolos como afectados y en emergencia. Saludo la campaña publicitaria de los funcionarios del Estado que viajaron y siguen viajando a la zona cargando de un shunto de periodistas para que tengan otros cinco minutos de fama y digamos que “se nota que están trabajando por los damnificados”. Lamento todo eso.
Pero lo que causa indignación es que en estos casos, siempre se tiene que maltratar al ciudadano peruano y valorándoles como ciudadanos de segunda. Digo esto por la campaña “Cusco a mitad de precio”. Una campaña que entre otras cosas nos dice: “Como los peruanos son misios, los cobramos la mitad de todo lo que vale para que vean casas destruidas, hoteles inundados y cusqueños que lloran su dolor. Cobramos la mitad ahora, para que después cuando se recupere la inversión, elevemos los precios y no regresan más.
Utilizar las emergencias con fines promocionales a precios de oferta, es como convocar mediante la mercadotecnia para que compren en subasta, en realización o en cambio de temporada o porque las cosas están con yaya; tal como lo usan los mercados plaza de nuestro país. Esto quiere decir que de 100 soles, hoy la capital arqueológica de América vale 50 y siguen ganando porque el turismo es una mina de todos los metales.
Los medios limeños, dicen textualmente “Siempre se ha dicho que es caro ir a Cusco pero ahora divirtiéndonos podemos ayudar a los hermanos cusqueños", mencionó Pérez, quien recalcó que la primera etapa de esta campaña será exclusivamente para turistas peruanos. ¿Se puede divertir uno en plena lluvia, en tremendo frio y caminar con el temor de otro aluvión, de otro deslizamiento, de pasar hambre donde no hay alimentos?
Lamentablemente, Cusco, cuenta con inversiones millonarias por parte de grandes consorcios internacionales, los cuales son protegidos por el Estado. Ese Estado, que más diligentemente puede promocionar otros destinos como Amazonas, donde pese a todo, es bella, monumental y la llamada a reemplazar en el futuro a Cusco y a otras “vedetes turísticas” del país.
Es una pena que entre peruanos, nos tengamos que seguir maltratando, peor con campañas con 50% de rebaja y en una temporada donde ni siquiera da ganas de salir de la cama.
Pero lo que causa indignación es que en estos casos, siempre se tiene que maltratar al ciudadano peruano y valorándoles como ciudadanos de segunda. Digo esto por la campaña “Cusco a mitad de precio”. Una campaña que entre otras cosas nos dice: “Como los peruanos son misios, los cobramos la mitad de todo lo que vale para que vean casas destruidas, hoteles inundados y cusqueños que lloran su dolor. Cobramos la mitad ahora, para que después cuando se recupere la inversión, elevemos los precios y no regresan más.
Utilizar las emergencias con fines promocionales a precios de oferta, es como convocar mediante la mercadotecnia para que compren en subasta, en realización o en cambio de temporada o porque las cosas están con yaya; tal como lo usan los mercados plaza de nuestro país. Esto quiere decir que de 100 soles, hoy la capital arqueológica de América vale 50 y siguen ganando porque el turismo es una mina de todos los metales.
Los medios limeños, dicen textualmente “Siempre se ha dicho que es caro ir a Cusco pero ahora divirtiéndonos podemos ayudar a los hermanos cusqueños", mencionó Pérez, quien recalcó que la primera etapa de esta campaña será exclusivamente para turistas peruanos. ¿Se puede divertir uno en plena lluvia, en tremendo frio y caminar con el temor de otro aluvión, de otro deslizamiento, de pasar hambre donde no hay alimentos?
Lamentablemente, Cusco, cuenta con inversiones millonarias por parte de grandes consorcios internacionales, los cuales son protegidos por el Estado. Ese Estado, que más diligentemente puede promocionar otros destinos como Amazonas, donde pese a todo, es bella, monumental y la llamada a reemplazar en el futuro a Cusco y a otras “vedetes turísticas” del país.
Es una pena que entre peruanos, nos tengamos que seguir maltratando, peor con campañas con 50% de rebaja y en una temporada donde ni siquiera da ganas de salir de la cama.
3 comentarios:
Estimado Manuel,
Al parecer en este tema discrepo en parte contigo. Al contrario yo creo que las tarifas para todos los peruanos que visiten Cuzco, deben ser más bajas, que para los turistas del extranjeros, pero considerando que que la calidad del servicio sea la misma y ahí esta el problema, los servicios para los peruanos siempre son de menor categoría y esto si que es inaceptable.
Te comento, por ejemplo en Sevilla los precios para las personas que viven en la Ciudad, son muchísimo menores que para los demás turistas, y el servicio es el mismo. Existe un control de calidad que funciona, en el Perú eso esta lejos de ser realidad. Es parte de la cultura de la calidad del servicio, eso es lo que se debe enseñar en nuestra Universidad, ya que el turismo como tú comentaste en uno de tus mensajes, será el motor de nuestro desarrollo, y el turismo interno (de los peruanos a Chachapoyas) debe ser favorecido en precios, pero no de menor categoria, así tendremos la satisfacción que más peruanos conozcan y disfruten de nuestra hermosa tierra
Amigo Juan:
En todo eso tienes razón. En este contexto surge la pregunta ¿Porqué entonces tenemos que hacer esa promoción en momentos de desgracia y no permanentemente?
Es verdad que en todas partes se genera promociones a los turistas nacionales. Solo en Perú se hace lo que nos da la gana.
Saludos
Santiago Z
Hola Manuel:
A comienzos de este año estuve en el Cuzco y aquello de "Cuzco, a mitad de precio" no es verdad.Yo puedo decir que esta ciudad es relativamente cara para los peruanos.El turista peruano de clase media no puede darse el lujo de conocer todos los lugares turisticos,debido a los altos precios.Solo el boleto turistico cuesta 70 soles,pero esta tarifa la ha puesto el gobierno central y aqui no hay distinción entre turistas peruanos y de otras latitudes.Solo el cusqueño no paga nada por ver sus restos arqueológicos.Todos los demás debemos pagar los 70 soles y si queremos ver solamente las ruinas de Sacsahuaman cuesta 40 soles.En otros tiempos entrar a un museo o ver un resto arqueológico no pasaba de 5 o 10 soles,pero ahora los precios se han disparado por las nubes.A esto hay que agregar que la Municipalidad del Cusco le cobra el TAME o derecho de embarque a cada pasajero, de 1.10 soles y esto es como meterle mano al bolsillo del pasajero,porque es un dinero que lo cobra a cambio de nada en su Terminal Terrestre.Pues el servicio en este Terminal es pésimo,porque cuando uno compra su pasaje ,nunca a uno lo llaman por los altoparlantes para avisarle que el momento de la partida ya se acerca y lo hacen asi para revender los asientos.Muchos dicen que existe una suerte de mafia entre los choferes de los ómnibuses y el personal que se encarga de vender los boletos,ya que de Abancay,lo pueden vender a otros y ese dinero es para sus bolsillos.Esto me sucedió a mi y a otros pasajeros,que perdimos nuestros pasajes el año pasado.Al alcalde del Cusco sólo le interesa cobrar su TAME, pero no está interesado en mejorar el servicio de su Terminal Terrestre.La caseta de la Municipalidad del Cusco está en dicho Terminal, dia y noche, con empleados que se turnan para cobrar el TAME,amenazando a los usuarios con subir la tarifa y de la que no dan cuenta,en qué invierten ese dinero,que son sumas considerables.Cada ómnibus que parte del Cusco le deja un promedio de 60 soles.Esto del Tame también lo cobra Arequipa,Andahuaylas y Abancay.Es un robo que le hacen al pasajero.
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