Hace dos días llovió a cantaros en mi ciudad. Terminó para mí cuando me agarró el sueño, pero no para los que tienen insomnio. Era tan fuerte que las calles perecían ríos. Muchas ropas mojadas y cientos de paraguas escondidas fue el saldo de esta jugada de la madre naturaleza. Y eso que desde hace veinte días hemos soportado un calor tan fuerte que te quema la piel y hasta daba sed al alma.
Unos me dicen que es por cambio de luna, otros por que se le ocurre abrir su mano a Dios en el momento menos esperado y surgen los diluvios, sin hacer caso a SENAMHI que no sé si se equivoca, pero que mete la pata, la mete y bien profundo.
Hoy entre claro y oscuro, salí de casa a que me chupen sangre los vampiros (Laboratorio de EsSalud) y parecía un día bonito, como que lo fue, pero en las oficinas un frío que congela el espíritu. ¡Qué locura de clima!. Al medio día calor que sofoca, al caer la tarde un frío que invita a meterse a cama mucho más temprano que ayer, o tomar un licor de mora para animar al cuerpo y hasta un fétido cigarro para calentar y malograr la garganta. El clima como en todo el mundo a cambiado tanto, que las estaciones se producen en un mismo día. Los cielos azules en un abrir y cerrar de ojos se vuelven negras por las nubes. Dicen que es el cambio climático. Ese cambio que lo estamos desarrollando tontamente todos los humanos. Cambio para mal, ya que la tierra se viene muriendo de la mano del más terrible animal que existe en la tierra: Nosotros.
Unos me dicen que es por cambio de luna, otros por que se le ocurre abrir su mano a Dios en el momento menos esperado y surgen los diluvios, sin hacer caso a SENAMHI que no sé si se equivoca, pero que mete la pata, la mete y bien profundo.
Hoy entre claro y oscuro, salí de casa a que me chupen sangre los vampiros (Laboratorio de EsSalud) y parecía un día bonito, como que lo fue, pero en las oficinas un frío que congela el espíritu. ¡Qué locura de clima!. Al medio día calor que sofoca, al caer la tarde un frío que invita a meterse a cama mucho más temprano que ayer, o tomar un licor de mora para animar al cuerpo y hasta un fétido cigarro para calentar y malograr la garganta. El clima como en todo el mundo a cambiado tanto, que las estaciones se producen en un mismo día. Los cielos azules en un abrir y cerrar de ojos se vuelven negras por las nubes. Dicen que es el cambio climático. Ese cambio que lo estamos desarrollando tontamente todos los humanos. Cambio para mal, ya que la tierra se viene muriendo de la mano del más terrible animal que existe en la tierra: Nosotros.
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