Después que se quemaran (provocados o no), más de cuarenta mil hectáreas de tierras en Amazonas, pese a la oposición de un consejo de ministros divididos y de ideas divergentes, sorpresivamente, recibimos la noticia desde la Casa de Pizarro, la declaratoria de emergencia por incendios forestales. Solo tres departamentos están en la lista, pese a que casi la mitad del Perú estuvo en llamas o sigue, parcialmente.
Desde la segunda semana de junio (según el COER AMAZONAS) en Amazonas se han registrado más de 131 incendios, de los cuales, como diez, todavía están activos, muchos de ellos de poca extensión, pero si con el peligro que siga afectando aún más zonas de protección o bosques nativos.
Y el ¿ahora qué?, surge por la necesidad de preguntarnos lo que pasará con nuestra región a mediano y largo plazo. Así como acudimos a apagar los incendios, lo mismo se tendrá que hacer en su reconstrucción. Escucho y leo, diferentes puntos de vista y con mucha o poca razón proponen que esta desgracia natural, debe traernos una gran oportunidad para reforestar nuestros suelos con plantas nativas, descartando radicalmente los pinos y eucaliptos que fueron sembrados a diestra y siniestra sin un plan real donde se contemple los efectos a futuro. El pino, esta vez fue un potente combustible para que se expanda los incendios en muchas partes. Hay un desconocimiento profundo de las implicancias de sembrar por sembrar. Hay que exigir al estado de todo nivel, que descarten en sus futuros proyectos, sembríos de esta naturaleza.
Como experiencia, se debe hacer entre otras cosas:
- Capacitar a voluntarios comunales en el manejo de incendios forestales
- Exigir a las comunidades campesinas que aplique el alcance de la ley sobre quemas indebidas y provocadas por el hombre.
- Capacitar permanentemente a brigadas de Defensa Civil y que sean más que un chaleco naranja.
- Urge implementar a la Cía. de Bomberos tanto en Chachapoyas como Utcubamba. Sinceramente, hay que sacarse el sombrero por su titánica labor.
- Fomentar campañas comunicacionales para sensibilizar a la gente que las quemas ya no surgen efecto. Hoy vivimos tiempos complejos donde la tierra está reaccionando ante los daños ocasionados por el hombre.
- Insistir en estos temas ambientales en las escuelas, ya que ellos los ciudadanos del futuro, serán los que defiendan la vida.
- Impulsar una campaña regional de reforestación donde las personas sean solidarias y sumen esfuerzos para recuperar su color a la tierra.
Terminaría arengando…
ü NO MAS PROYECTOS FORESTALES QUE ATENTEN NUESTRO ECOSISTEMA.
ü NO AL GASTO DE DINERO SIN PLANIFICACIÓN.
ü NO A LA FALTA DE COMPROMISO Y A LA INDIFERENCIA.
ü SI A LA VIDA, A NUESTRO FUTURO Y A LA NATURALEZA.
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