domingo, 13 de octubre de 2019

Confesiones de parte




No es uno, ya son cinco. No es ajeno a los problemas de Amazonas como tampoco es desconocido su gran identificación con nuestra región. Se levantó temprano a regar las plantas de la casa, fue al mercado como todos. Tamales, purtumote, tucsiche y un buen queso es el desayuno del domingo. Nos abre la puerta, la sala espera para conversar entre dos personas que llevan el mismo nombre: Manuel Cabañas López, el hombre , el periodista y por otro, el escritor.


¿Qué es lo que te atrae por escribir?

Las vivencias y experiencias cotidianas que lo hemos dejado de percibir por falta de observación. Si uno dejaría de mirar a nuestro alrededor y agudizaríamos en todo lo que se mueve, entenderíamos la verdadera belleza tanto humana como natural. Viajo, conozco, toco, converso, me admiro, me emociono y todo eso lo plasmo en un escrito. Desde lo más simple hasta lo más complejo me atrae y si tiene que ver con nuestra tierra, mucho mejor.

¿Escribir es lo mejor que te describe como persona?

No creo, pero es que más conoce la gente. Soy muy exigente conmigo en todo lo que hago, me gusta que todo se haga en su tiempo y para su tiempo. Me apasiona hacer las cosas con dedicación y todo o nada. Me considero una persona generosa, me gusta hacer las cosas sin pedir nada a cambio. Desde pequeño he liderado causas justas, ya sea para apoyar a mis amigos, para favorecer a los ancianos, para defender a nuestra región con iniciativas. Muchas cosas hago en forma anónima y me place hacerlo. No sabes como uno se siente por dentro.


Pero habrás escuchado que la imagen tuya no es para todos complaciente, es decir, los calificativos…

Bueno, sí y lo escucho mucho entre mis amigos que me repiten lo que dicen. No soy en absoluto “sobrado” “lejano” “poco sociable”. Hay cosas que no puedo explicar y tampoco tendría que hacer a cada paso que doy por la calle. Desde pequeño tengo un problema de miopía, mi distancia visual antes de una cirugía ocular era de tres metros, hoy, un poco más. No ver con claridad para mí es una gran debilidad por lo que prefiero caminar con la cabeza gacha o por calles solitarias para no pasar vergüenza de no reconocer a la gente. Ser miope es lo más frustrante para una persona como yo que le gusta describir lo que veo y eso me hace una persona tímida también.

Todos los libros que publicaste tienen un contexto territorial ¿Por qué solo Amazonas?

Escribir no debe ser una obligación, para mí es un placer y una pasión. El hecho de conocer Amazonas en todos sus extremos es una gran motivación para describirla. Si no la conocería desde Nieva hasta Chuquibamba, de Norte a Sur, quizá mi tema recurrente al escribir no sea la región. Quien no conoce no valora, no ama. Una gran debilidad de Amazonas es que sus escritores han hecho temas generales, yo trato que en cada párrafo se describa lo valioso que es Amazonas. En “Así es Amazonas” describí gran parte de las tradiciones e historia de los distritos de nuestra región, en “HASTA EL TUÉTANO” historias de vida que representa la evolución de cada uno usando dialectos regionales que se vienen perdiendo producto de la modernidad y acontecimientos históricos que han marcado y marcarán el destino de nuestra patria chica. Prefiero esta temática ya que es poco explorado, si es que habría voluntad política por trasladar lo que fue y es Amazonas, te aseguro que se podría producir libros voluminosos y con ello se contribuiría grandemente con la identidad amazonense.


¿“HASTA EL TUÉTANO” es el clímax de tu aporte literario?

Por ahora creo que sí y me hace feliz saber que les gusta, que lo compran y que lo envían a sus familiares por más lejos que estén. Sigo pensando que hacer, sin escribir no me siento tranquilo. Tengo en casa un poemario dedicado a Amazonas y un proyecto de novela en homenaje a los hermanos de Condorcanqui que a consecuencia de la modernidad están perdiendo sus raíces. Tengo ensayos; es decir, a futuro hay otros proyectos que tienen una dificultad, el tema económico. Producir es muy caro y la recuperación es lenta. Ojalá los gobiernos regionales y locales, destinaran fondos para publicaciones y con ello nos liberaría esa gran presión de no tener dinero para publicar.

¿Te consideras referente de algo para alguien?

No, para nada. Ser referente es ser un modelo a seguir. Hasta ahora no he tenido que imitar o seguir a alguien para sentirme realizado. No hago nada extraordinario para que alguien quiera hacer lo que hago. Quizá con el tiempo, uno que otro, mencionará mi trabajo para emularlo y superarlo, pero será por las coyunturas antes que por ser modelo a seguir.

Terminado el café y sus tucsiches nos estrechamos la mano y veo una sonrisa en su rostro. Sonrisa pocas veces vista en un rostro marcado por la seriedad y se me ocurre preguntarlo y rápidamente me dice: "No quiero que me roben el privilegio de ser feliz con lo que hago, río por dentro para que mi corazón y alma sientan la paz de servir".

Gracias por tu tiempo, Manuel. De nada tocayo me dice y cierra la puerta de su hogar para meterse de nuevo en su mundo interior.

Libros publicados:
- Que no te cuenten cuentos
- Mitos y Leyendas de Amazonas
- Así es Amazonas
- Historias de Almohada

Periodista, escritor y docente universitario, natural de Chachapoyas, como él dice: "Más chachapoyano que el purtumote y más amazonense que el Utcubamba"

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