La frontera: Más que preocupación, un serio problema nacional.

“Ya estamos cansados de que los expertos primero hagan diagnósticos para ver si es viable o no desarrollar nuestras fronteras” (Alcalde de Santa Rosa – Frontera Brasil y Colombia).

“El problema con Chile, no es solo económico, es estratégico” (Funcionario tacneño)

“Estamos abandonados” (Alcalde Purus - Ucayali)

Es lo que escucho. Son voces que se levantan y reclaman para que cada una de las personas que habitan en zonas de frontera con Ecuador, Colombia, Brasil, Bolivia y Chile puedan ser visibilizados y tomados en cuenta.

Escucho impávido que en el Putumayo, Santa Rosa, Purús, la gente peruana tiene hasta tres nacionalidades (colombiana, brasileña y la nuestra), que la moneda que circula es el Peso o el Real, el boliviano o el dólar y la nuestra no circula porque ¡no existe!

Asombrado, observo y escucho a un oficial de nuestras fuerzas armadas su queja y malestar cuando afirma que en Brasil entregan terrenos a peruanos, les brindan asistencia técnica y entre cinco mil a siete mil reales para que trabajen las tierras y los peruanos se van y poco a poco pierden su propia identidad.

Bueno, en el caso de Amazonas es casi lo mismo.

Y es lo mismo porque los distritos fronterizos de Condorcanqui como El Santiago y El Cenepa, sufren de incursiones de ciudadanos ecuatorianos (Shuar) en el parque nacional Ichigkat Muja y en el Comaina decenas de mineros ilegales asentados a 10 minutos del límite fronterizo que ingresan a extraer oro y a consecuencia de ello contaminan a los afluentes del río Zamora que constituye la cuenca superior del río Santiago, a lo que se suma, mi reclamo personal, analizar seriamente la constitución política de Ecuador y sus artículos del 9 al 12.

Las fronteras son incubadoras de problemas serios en materia de soberanía, identidad cultural e identidad nacional, sumado a eso el tráfico de drogas, minería informal, extracción ilegal de madera, prostitución y trata de personas. Adicionalmente y sin temor a equivocarme, motivo más que suficiente para que esté en peligro nuestro territorio de ser invadido por los vecinos que tenemos.

El Perú físico es bien bacán, pero el real es al que no se atiende. Miramos al desarrollo en base a la rentabilidad económica y calidad de los servicios, lo demás, lo distante, lejano y escondido, poco, nada o casi nada. Las fronteras en nuestro país son eso, para el Estado: ¡NADA!

Hoy tenemos el honor de estar integrando un equipo nacional para desarrollar una política pública al respecto; como amazonense, hemos planteado que el estado incorpore dentro de las actividades a ejecutar en el marco del 2030, lo siguiente:

1. ·         Instalación de repetidora de canal 7 y Radio Nacional en Comaina y Santiago.
2. ·        Ejecutabilidad de la carretera Santa María de Nieva, Huampami, Pongo Mori – Pampa Entsa y Pongo Mori – Shaim
3. ·         Ampliación de la capitanía de puerto de Yurimaguas en Santa María de Nieva.
4. ·         Proyecto Especial “Condorcanqui – Imaza”.

Es saludable el interés que se viene poniendo en este caso, ojalá todo lo que se contribuya se haga realidad y de esta manera hablar de un verdadero Perú. Ese Perú que camina siete a ocho días, que cobra cada tres meses, que vive desnutrido y anémico. Ese Perú que quiere recuperar su dignidad.