Cada periodo de tiempo, se realizan en nuestro país una serie de estudios para conocer como avanza el país. Uno de esos estudios es lo realizado por la Universidad Católica del Perú y su centro de estudios especializados CENTRUM. En los cuadros que se anexa podrán ver cada una de las variables del estudio y ver en que estamos mejor o estamos peor . En este estudio se han agrupado en temas concretos, como: Gobierno, Economía, Infraestructura, Personas y Empresas.
Al lado derecho de cada cuadro, podrán apreciar la ubicación de Amazonas en el ránking nacional, que en muchas de ellas realmente estamos muy mal.
Sin lugar a dudas que el enfoque del desarrollo regional, tiene que tener un pilar fundamental como es la inversión privada. Se nota que todavía existe una vocación empresarial de carácter extractiva, es decir, recogemos café, lo encostalamos y lo vendemos o como en el caso del arroz, se siembra, se cosecha, se encostala y se vende al intermediario y no se impulsa la transformación del producto. Es por ello que los ingresos son muy limitados y las ganancias van a la mano de intermediario. Sin embargo cada empresario amazonense tiene la tendencia a pensar a largo plazo y eso es bueno, quizá en este espacio, se tiene que impulsar fortalecimiento de capacidades y una hoja de ruta de la inversión empresarial, pensando en productos de bandera y con aspiraciones de exportación, siendo un objetivo concreto: Brasil
El análisis económico antes que matemático es esquemático y visionario y vemos en este caso que estamos muy relegados comparativamente al resto de nuestros pares en el Perú y es que lamentablemente no existe políticas económicas regionales que permitan cuantificar la producción y su facturación regional. Nuestro PBI no crecerá si es que no generamos una acción de control de nuestros productos bandera que crecen en Amazonas y se facturan en Cajamarca y Lambayeque, como si fuéramos incubadora de capitales ajenos.
Y otro factor relevante para explotar es el factor recurso humano. Contamos en Amazonas con un alto capital humano que es nuestro bono demográfico para generar empleo y por ende mejorar los ingresos de los amazonenses. Este bono, tiene un tope que culminará el año 2030 y para que esto no sea desperdiciado, se tiene que orientar la inversión estatal y privada a objetivos concretos y comenzar a validar un pensamiento lógico ¿Qué modelo económico queremos para Amazonas?
Para todos es conocido que en el tema del desarrollo humano, como decía Vallejo "Tenemos mucho que hacer". Un recurso humano poco fortalecido y potencializado como tal, poco se pude aspirar a alcanzar niveles óptimos de desarrollo regional, contamos con un escaso escudo de profesionales y precarios centros de estudios superiores que exportan profesiones universitarios y técnicos de mala calidad y de profesiones que no tienen rentabilidad económica a mediano plazo; pero se evidencia un esfuerzo del gobierno en materia de logros de aprendizaje
Cuando se habla de gobierno, se refiere a todo lo que administra los recursos y los sistemas de una nación. En este caso se aprecia que hay avances significativos en la ejecución del gasto, como en la celeridad de la administración de justicia; pero malos en temas de autonomía fiscal, hecho que se evidencia en la poca producción de normas regionales asociadas a este rubro del buen gobierno.
En suma Amazonas, pese a sus debilidades, es una región de muchas oportunidades, que para que no sean perdidas, se tiene que trabajar en el marco de la concertación, negociaciones y visiones globales que compromentan tanto a gobernantes como a gobernados, hacer de AMAZONAS, UNA REGIÓN CON FUTURO
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