Con el inicio del 2015, comienza nuevas gestiones, nuevas
emociones y compromisos. En este caso, nuevas autoridades locales y regionales
asumen nuevos retos pensando en el futuro de sus territorios. Como en todo el
país, entre el 1 y 3 de enero juramentan un nuevo presidente regional y ochenta
y cuatro alcaldes entre provinciales y distritales, muchos de ellos, presumo,
encuentran la caja vacía, otros con deudas y quizá algunos, proyectos que se
tienen que reformular, actualizar o reorientar. Cada cuatro años se repite la
historia, que esperamos los cuatro que vienen, sean la punta del iceberg para
el crecimiento regional.
Un fenómeno político regional como el Movimiento Sentimiento
Amazonense y Gilmer Horna Corrales asume sus funciones con una increíble
votación popular que le permitió ganar las elecciones en primera vuelta, y
comparado a sus pares anteriores que
fueron autoridades y al mismo tiempo
servidores de carrera pública; es la primera vez que ejercerá este cargo un
empresario, que por donde se mire, tiene éxito, y si sumamos la mayoría de
consejeros regionales, se tiene la oportunidad plena de tomar acciones a favor de
todos sin complejidades decisiones políticas que marquen la diferencia.
¿Qué hacer?
Nadie puede darse el lujo de convertirse en agorero político,
menos de Merlín para decidir el futuro por otros, pero al amparo de la
experiencia, es preciso dar a conocer las necesidades y carencias de Amazonas para
que se agende, se planifique y se genere su atención.
GOBERNANZA Y
GOBERNABILIDAD REGIONAL
Si bien la gobernanza es un proceso de gobierno por el medio
del cual se toma acciones a favor del ciudadano, la gobernabilidad es la
capacidad de sus autoridades para conducir el proceso político local, por lo
que ambos conceptos que forman la base de las políticas públicas, tiene que ser
el formato nuevo de esta gestión, que permita por un lado, acelerar el proceso
de modernización en la gestión pública y por otro, diseñar estrategias consensuadas
para disminuir las brechas sociales, económicas y ambientales, que no le permiten
a Amazonas verla desde arriba.
Nuestro lastre es la pobreza extrema, la escasa interconexión
vial que nos hace un departamento poco competitivo, la desnutrición crónica, la
calidad educativa y el deterioro del medio ambiente, entre otros.
POLITICAS PÚBLICAS
REGIONALES
A los estudiantes de Ciencias de la Comunicación, en las
aulas nos enseñan a procesar cinco preguntas claves para desarrollar cualquiera
de los géneros periodísticos, que son: ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por
qué? Estas mismas preguntas son las que orientan a producir políticas públicas
en un marco del consenso, la transversalidad y la orientación económica para alcanzar
los estándares óptimos de un gobierno de todos y para todos.
Si bien es verdad, en Amazonas existe una Agenda Social al
2021, ésta no tiene consistencia ni valor, sino va acompañado de presupuesto y
su correspondiente socialización a nivel de todos los gobiernos en el
territorio de Amazonas, por lo que se tiene que hablar de una política pública
de planificación estratégica y estandarizada en nuestro departamento, lo que
implica que si queremos disminuir radicalmente las brechas en Amazonas, TODOS
tenemos que apostar por: Carreteras, saneamiento básico, salud, educación y medio ambiente, como ejemplo. Acciones de
esta naturaleza nos permitirá no distraer recursos en cosas que podrían ser
insignificantes y no generen desarrollo en la región.
CIEN DIAS DE
GOBIERNO
Es clave los primeros cien días de gobierno. Tres meses es
necesario para proponer, plantear, orientar, enmendar, disponer lo que se tiene
en mente para los cuatro cortos años de gobierno, más aún, pensando que la
reelección ya no existe, por lo que las decisiones a favor del electorado,
tiene que ser emergente.
En estos tres meses iniciales, se tiene que consensuar con los
agentes de cambio de Amazonas, llámese alcaldes provinciales y distritales,
unidades ejecutoras regionales, representantes del gobierno central. En ese consenso
aplicar las cinco preguntas para lograr objetivos
concretos y que a la larga genere impacto, cambio, progreso, modernidad y
desarrollo.
La política es el arte de gobernar al servicio de la gente.
Esa política que muchas veces es esquiva a todos por bajas pasiones. Ese arte,
esperamos que se aplique en esta nueva experiencia democrática. Los músicos y
los instrumentos están listos para tocar las mejores melodías. Esperamos que el
director de la orquesta, además de virtuoso sea excelso en las notas que
aplique.
Mucha suerte, Señor Presidente…
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